Después de un largo periodo apartado de los terrenos de juego, Samuel Umtiti ha hecho oficial lo que durante días se venía rumoreando, su retiro oficial del futbol profesional. Lo ha confirmado a través de un emotivo video publicado este viernes en su cuenta de Instagram, marcando el final de una carrera que tuvo momentos de gloria, lesiones persistentes y una huella imborrable en la historia reciente del fútbol francés.
Umtiti, de 31 años, llevaba 18 meses sin actividad competitiva. El pasado viernes fue captado saliendo del centro de entrenamiento del Olympique de Lyon, alimentando las especulaciones de un posible regreso al club que lo vio crecer desde 2009 hasta su traspaso al FC Barcelona en 2016. Sin embargo, lo que grababa ese día no era el inicio de una nueva etapa, sino su despedida.
“Gracias por todo”, fue el mensaje que le dejó Lucas Hernández, compañero de selección con quien compartió la histórica conquista del Mundial de Rusia 2018. Como él, otros colegas, aficionados y figuras del fútbol han inundado las redes con mensajes de apoyo y reconocimiento.
La decisión de colgar las botas llega tras meses de incertidumbre y reflexiones personales. Según reportes de RMC Sport, Umtiti ya había asumido internamente su retiro hace semanas, pero optó por preparar su anuncio con cuidado. El vídeo, que muestra fragmentos de su trayectoria con el Lyon, el Barça y la selección francesa, acompañados de una narración íntima, ha generado una ola de nostalgia entre los seguidores del defensor.
En total, Umtiti jugó más de 250 partidos como profesional y vivió su mejor etapa durante sus primeros años en el Barcelona, donde ganó dos Ligas, tres Copas del Rey y una Supercopa de España. Pero fueron sus actuaciones en el Mundial 2018 incluido un gol clave ante Bélgica en semifinales las que lo inmortalizaron como una pieza esencial del título conseguido por Les Bleus.
La despedida de Samuel Umtiti no viene acompañada de reproches ni amargura. En su mensaje, el jugador francés reconoce que su cuerpo ya no le permite competir al nivel que desea, y agradece a todos los que formaron parte de su camino: clubes, entrenadores, compañeros, familiares y, sobre todo, a los aficionados.
Ahora, alejado de los focos del fútbol competitivo, Umtiti abre una nueva etapa en su vida. Aunque no ha especificado cuáles serán sus próximos pasos, se rumorea que podría vincularse a proyectos de formación en su ciudad natal o incluso sumarse al staff técnico de algún club formador.
Sea cual sea su destino, el fútbol le despide con respeto. Samuel Umtiti se va como campeón del mundo, como referente de una generación francesa brillante y como un ejemplo de sacrificio en tiempos difíciles.