Los dirigidos por Pep Guardiola pusieron fin a una racha de eliminaciones europeas y superan al poderoso Paris Saint-Germain con un marcador agregado de 4-1.
La historia del Manchester City en la Champions League ha estado llena de decepciones, mala fortuna y errores.
Sin embargo, la noche del martes en el Etihad Stadium, el equipo de Pep Guardiola puso toda esa agonía detrás de ellos y lograron asegurar una plaza en lo que seria la primera final de Champions League para el club ingles.
El City logro manejar sus nervios y mantuvieron la cabeza fría, a diferencia del PSG quienes perdieron la cabeza.
Las emociones estaban a flor de piel una vez llego el silbato final, había una combinación de alegría, incredulidad, y alivio.
Incluso se vio como Oleksandr Zinchenko se tiro a la grama a llorar, claramente superado por la enormidad del logro.
Fue una victoria merecida, los jugadores del City se arrastraron, corrieron y lucharon cada balón. Fue un despliegue de corazón y valentía, mientras soportaban el ataque constante del campeón francés.
El PSG amenazaba con voltear el partido durante un primer tiempo en el cual el City se la paso regalando balones ante la vista atónita de Pep Guardiola.
Pero en el campo habían héroes, siempre listos, y dispuestos a sacar de apuros a sus compañeros.
Rubén Días fue uno de esos héroes, líder de la defensa, lanzándose de cabeza ante los disparos del PSG y organizando la zaga de forma disciplinada.

El defensor portugués celebró y se abrazo con John Stones y Oleksandr Zinchenko como si hubieran anotado un gol cuando le denegaron a Neymar una situación de gol en una jugada en la que el brasileño había penetrado peligrosamente el área chica.
Kevin de Bruyne y Bernardo Silva hicieron un recorrido de ida y vuelta increíble, mientras Fernandinho demostró todo su conocimiento y experiencia para tomar control total del medio campo en su cumpleaños #36.
Y mientras el PSG se desmoronaba en el segundo tiempo, el brasileño aplico las tecnicas oscuras del futbol para provocar a Di Maria quien cayo en la trampa, y de forma infantil agredio a Fernandinho, ganandose de esta forma una tarteja roja en un momento clave del partido.
A esta altura del partido ya habian sentido el agijon de Riyad Mahrez dos veces, en dos contragolpes letales.
Mando al fondo la primera ocasion en ataque del city, dando la estocada final a un contragolpe rapidisimo y trabajado que consistio en una corrida de Zinchenko quien recibio un pase largo del arquero Ederson, centro y gol del argelino.
El segundo gol de Mahrez vendría al final de otro contra ataque veloz, cuando el City castigaría al PSG por buscar el partido y dejar tantos espacios.
¡Ahora solo queda hacer historia en Istanbul!
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