En una semifinal para no perderse, Italia consiguió la victoria ante España desde los lanzamientos de penales y se encamina hacia el título.
Ya son 33 partidos en los que Italia no conoce la derrota, llegando invicto a las instancias de semifinales de la Eurocopa. Un gran trabajo de Roberto Mancini y sus seleccionados, ha llevado a los italianos a una final más.
Tener la pelota era la solución para España ante Italia, durante el primer tiempo lo consiguieron y parecía anular el juego de la ‘Azzurra’. Sin embargo, los italianos pudieron llegar al arco contrario, mostrándole a los españoles que cualquier error les podría costar caro.
Los dirigidos por Luis Enrique llegaron a responder, pero se encontraron con un muro como lo es Gianluigi Donnarumma que sigue siendo clave en el camino de Italia hacia el título. España tuvo otras chances que se fueron desviadas por encima del arco.
La segunda mitad tomaría un rumbo diferente, esta vez con los dos equipos que salieron con la intención de buscar el partido, convirtiéndose en un ida y vuelta. Italia saldría favorecido, cuando encontró a la defensa española desacomodada y con un disparo de Federico Chiesa al segundo palo, se adelantó en el partido.
Faltando apenas 10 minutos para finalizar el encuentro, apareció Dani Olmo (que tuvo un partidazo) con una asistencia para Álvaro Morata quien anotó el empate obligando a los equipos a irse a prórroga.
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Ya en los tiempos extras, los equipos no quisieron arriesgar y se mantuvieron empate, llevando el encuentro a los lanzamientos de penales.
La tanda de penaltis comenzó con los dos equipos errando sus cobros. Seguido anotaron 5 penales seguidos, llegando el turno de Morata que buscó colocarla pero se encontró con la atajada de un Donnarumma que es casi un experto en detener penales. Jorginho sería el responsable en cobrar el penal de la clasificación, y como en la mayoría de las veces, fue efectivo.
Italia ahora espera en la final a un ganador entre Inglaterra y Dinamarca.
