Solo el gol de Iheanacho bastó para que el Leicester City se llevara la Community Shield en la primera final de la temporada en Inglaterra.
El Wembley Stadium arropó a miles de aficionados que llegaron para presenciar el encuentro entre Leicester City y Manchester City.
Mientras los focos se dirigían hacia el fichaje de Jack Grealish, que debutó tras haber entrenado una sola vez con el club. Nadie fue tan decisivo para el encuentro como Iheanacho, que luego de ingresar desde el banco estuvo más definitivo cuando el partido parecía destinado a la incierta tanda de los penaltis.
Necesitó solo diez minutos. Es cierto que ya en el 88, nada habría sido posible sin el exceso de confianza y el error de Aké cuando recibió un pase atrás de Rodrigo, que fue víctima de la presión del nigeriano.
No solo le quitó el balón, sino que a la vez provocó la pena máxima que les dio el triunfo.
El equipo de Pep Guardiola llegó con diferentes ausencias debido a la Eurocopa y la Copa América. Claro ejemplo de esto es que solo tres jugadores tuvieron la oportunidad de repetir alineación con respecto a la última final de la UEFA Champions League.
Solo el central Ruben Dias, el medio Ilkay Gundogan y el extremo Ryan Mahrez, que fue lo más destacado en ofensiva de un equipo que apenas tiró al arco.
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Sin embargo, no quita mérito a un equipo como el Leicester City que firmó una campaña buena, consiguiendo el título de la FA Cup ante el Chelsea y ahora conquistando la Community Shield frente al Manchester City, los dos equipos finalistas de la UEFA Champions League.
Fuente: Depor.
