El Gobierno de Japón declaró estado de emergencia en Tokio debido al aumento de casos positivos de Coronavirus.
A dos semanas del inicio de los JJOO, se oficializó que el evento será celebrado sin público. A petición de las autoridades de sanidad, los organizadores decidieron prohibir la presencia del público.
La decisión fue anunciada por la ministra de los Juegos, Tamayo Marukawa, luego de que el ministro de Japón, Yoshihide Suga, declaró un nuevo estado de emergencia en la capital del país por cuarta vez desde el inicio de la pandemia.
“Es una verdadera lástima que los juegos vayan a celebrarse de esta manera tan limitada, en vista de la propagación de las infecciones por coronavirus. Lo siento muchísimo por aquellos que ya tenían entradas y los residentes locales que tenían muchas ganas de ver los Juegos”, declaró la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto.
Al inicio de la reunión virtual en la que se tomó la decisión sobre el público, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, reiteró su compromiso y el del presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, por celebrar la competencia de forma segura.
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En declaraciones recogidas por la agencia nipona Kyodo. “Apoyaremos cualquier medida necesaria para poder tener unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos en las mejores condiciones sanitarias y de seguridad para el pueblo japonés y para todos los participantes”.
La prohibición de la presencia de aficionados en las competiciones es el último mazazo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que fue pospuesto un año por la pandemia y cuya organización se ha convertido en una ‘carrera de obstáculos’. La noticia, sin embargo, era un secreto a voces. El rotativo Asahi Shimbun adelantaba el martes que todo apuntaba a que en la ceremonia de apertura del próximo 23 de julio en el Estadio Nacional solo podrían asistir al espectáculo y desfile inaugurales miembros de honor; básicamente, miembros del COI, de la “familia olímpica” y altos cargos.
Ante la posibilidad de un nuevo rebrote masivo en la capital del país, este jueves el Gobierno japonés, el Comité Organizador de los Juegos, el Comité Olímpico Internacional (COI), el Comité Paralímpico Internacional y la jefatura metropolitana de Tokio se han reunido para revisar si finalmente se mantenía la decisión tomada el mes pasado de permitir un aforo máximo de 10.000 espectadores o si se reconsideraba tal cantidad. Sin embargo, hoy se confirma que los japoneses tampoco podrán asistir a la cita deportiva.
Ni en Tokio, ni en las instalaciones en las prefecturas vecinas de Chiba, Kanagawa y Saitama, ha confirmado Marukawa.
Fuente: El País.
