La expulsión de Matthijs de Ligt comprometió a la ‘naranja mecánica’ que fue superada en números, en lo futbolístico y en lo emocional.
La Euro perdió a uno de sus candidatos y República Checa envía una advertencia a los demás grandes europeos. Una Holanda que quedó sin fútbol ante los checos que no pudo reaccionar tras la inocente expulsión de De Ligt, ante un rival que se hizo superior tras el bajón emocional de Holanda. El seleccionado checo que con un Patrick Schick encendido, clasifica a los cuartos de final, donde se enfrentará a Dinamarca, dos equipos que han sacado la casta. Por su parte, Frank de Boer regresa a casa con sus dirigidos tras una lluvia de críticas por la derrota sufrida.
La interpretación del VAR, junto a la del árbitro central, Karasov, al señalar que la mano de De Ligt era sancionada con roja directa, no sirve de pretexto para los neerlandeses. Países Bajos estuvo muy por debajo de las expectativas, el equipo veía la luz del ataque a través de las corridas de Dumfries, alguna individualidad de Depay o la agilidad de Malen, quien tuvo la más clara para los de camiseta naranja. Tras recibir una habilitación de Memphis, se marchó solo ante Vaclik, que con el tiempo suficiente para decidir que hacer, se cegó e intentó regatear al portero rival sin el resultado que esperaba. El portero se quedó el esférico con facilidad.
La siguiente jugada, sería la expulsión del central que condicionaría aún más el partido para la ‘naranja mecánica’. Un error que llegaría tras la falla de Malen, dos jugadas que definieron el rumbo que tomaría el encuentro.
CONSECUCIÓN DE ERRORES
Los recambios no cambiarían el rumbo del partido, pero es un error señalar a de Boer como único responsable del fracaso de hoy. Ninguna de las figuras del cuadro holandés darían un cambio a la dinámica del encuentro. De Jong cayó en el desespero y se perdió en las protestas por las cuales fue amonestado, tampoco Depay y Wijnaldum mostraron el fútbol que se esperaba de ellos.
El seleccionador, Frank de Boer ya había caído en las críticas cuando se enfocó en utilizar el 3-5-2 como el esquema principal de Holanda. Ahora las críticas tendrán otro motivo más y es muy probable que hoy haya condenado su continuidad en la selección.
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Por otro lado, los goles llegaron gracias al desmoronamiento que sufrió Países Bajos, cuando Kalas anotara la ventaja de un conjunto checo que parecía jugaba a placer frente a uno de los grandes de la Eurocopa. Fue así, como llegaría el gol que liquidaría el partido, tras un pase de Holes hacia el goleador Patrick Schick que sumaría su cuarto gol en el campeonato.
La clasificación de República Checa no recae solamente en los goles de Schick, también hay que valorar el trabajo del entrenador Jaroslav Shilhavy que supo manejar el encuentro y que aprovechó la superioridad numérica que tuvo la mayor parte de la segunda mitad. El mismo protagonismo lo obtiene Vaclik, el portero que supo achicar en la jugada anterior a la expulsión, jugadores como Holes o Coufal también merecen un reconocimiento por esta inesperada clasificación.
Un país que ya sorprendió hace muchos años atrás, cuando poco tiempo después de dejar de ser parte de Checoslovaquia se convirtió en finalista de la Euro de 1996. Pero que en esa selección militaban jugadores como Pavel Nedved o Antonin Panenka, hoy en día no cuentan con una selección conformada por ganadores de Balón de Oro. Hoy están conformados por jugadores ambiciosos que quieren marcar su nombre en la historia del fútbol europeo.
Fuente: El Mundo.
