Pese a no ser un hito demasiado complicado, Malik Monk ha sido el fichaje más joven de Los Angeles Lakers durante esta agencia libre.
Será también el segundo jugador de menor edad (solo por detrás de Horton-Tucker) con contrato estándar en uno de los rosters más envejecidos de la historia de la NBA. No es de extrañar que le cueste controlar su emoción por jugar al lado de algunos de los mejores jugadores el mundo como lo son LeBron James y Anthony Davis.
Monk siente que su encaje con el cuatro veces MVP y campeón de la NBA va a ser sencillo. El exterior cree que su relación será simbiótica, beneficiándose James de los espacios que Monk le genere desde el triple y el escolta aprovechando la creatividad de la estrella para llevar su ejecución al siguiente nivel.
El ex de los Hornets podría ocupar un rol similar al que Caldwell-Pope ha tenido en las últimas temporadas, aunque con un peso menor en el apartado defensivo. En su pasada campaña (la mejor de su etapa profesional) ha anotado 11,7 puntos con más de un 40% en los cinco triples que intenta por partido. Además de mostrarse capaz de fabricar sus propias situaciones desde el bote.
Con Davis su sentimiento es de simple admiración. “Es un hombre grande que puede jugar como un exterior. Puede defender todas las posiciones. Es una de las piezas más importantes del equipo, ¿hay algo que no pueda hacer? Estoy impaciente por jugar con él” declaraba Monk en su charla con Mike Trudell para Spectrum SportsNet.
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Fuente: NBA Maniacs.