En medio de una gran expectación, Lewis Hamilton se prepara para su primera carrera como piloto de Ferrari en el Gran Premio de Australia. Con un enjambre de cámaras y micrófonos a su alrededor, el siete veces campeón del mundo ha tratado de mantenerse sereno y sin dejarse afectar por la presión externa.
«A lo largo de los años, la presión que me he autoimpuesto ha sido diez veces mayor que cualquier presión exterior. Al unirme a Ferrari no he sentido presión adicional. Sé lo que voy a dar de mí y cómo voy a poder hacerlo y va a requerir agachar la cabeza y trabajar. Vengo con la mente abierta. Se trata de empezar la temporada con buen ritmo», comentó Hamilton, sin mencionar en ningún momento la palabra «ganar».
El británico sigue en pleno proceso de adaptación al SF-25, un monoplaza con grandes diferencias respecto a los que pilotó en Mercedes. «Todavía estoy aprendiendo cómo es este coche nuevo, que es muy distinto… es muy distinto a la unidad de potencia de Mercedes. El motor de Ferrari tiene una vibración diferente, se siente distinta. El equipo trabaja de forma diferente. Ves las cosas desde otro punto de vista, y hace que sea emocionante además de un reto. Es el momento más emocionante de mi vida, lo estoy disfrutando, y tengo muchas ganas de subirme al coche», explicó con una sonrisa en cada intervención.
El británico también destacó el intenso trabajo que ha estado realizando en la fábrica, lejos del ruido mediático. «No leo las noticias, vivo en mi pequeña burbuja. Estoy en la casilla de salida e invierto todo mi tiempo en la fábrica, donde paso cuatro días de la semana. Hago todo lo que puedo, más allá de lo que he hecho nunca, para ver si puedo extraer el máximo. No va a ser fácil, lo sé, pero no siento presión, la presión externa para mí no existe, la presión viene de mí, con lo que yo quiera conseguir», enfatizó.
Hamilton dejó claro que su llegada a Ferrari no tiene como objetivo demostrar nada a nadie, sino contribuir al éxito del equipo. «No estoy aquí para demostrar nada a nadie, llevo aquí mucho tiempo, lo he hecho una y otra vez. Sé lo que requiere un buen trabajo, y sé lo que quiero hacer por mí, por mi familia y por este equipo, que se merece éxito. Es lo mismo que Carlos [Sainz] está experimentando en su nuevo equipo, cuando ves gente tan apasionada, es tu labor trabajar para conseguirlo», señaló, haciendo referencia a su excompañero, que ahora afronta su primera temporada con Williams.
El británico también explicó que el proceso de adaptación toma tiempo y que la confianza dentro del equipo se construye con el tiempo. «Cuando te unes a un equipo nuevo, es mejor conseguir buenos resultados y rendir al máximo lo antes posible, pero siempre hay un periodo de transición y siempre hay unos cimientos que construir. Y estoy seguro de que es lo que hemos estado haciendo ambos [con Carlos Sainz]. La primera mitad de la temporada son esos cimientos, esas relaciones, el crear esa confianza con todo el mundo», detalló.
Sobre sus expectativas para la carrera en Melbourne, Hamilton se mostró prudente y sin fijar metas demasiado ambiciosas. «Espero estar entre los diez primeros sin duda», bromeó. «No recuerdo mi último resultado aquí. Estaría contento si… no sé. No tengo expectativas como tal. Sólo quiero saber que salgo de aquí habiéndolo dado todo, un nivel excelente, que me he sentido cómodo e ir paso a paso. No sé qué resultado es ese, pero hasta mañana no sabremos dónde estamos realmente, pero espero que podamos competir entre los cinco mejores o algo así», concluyó.
Hamilton busca comenzar con buen pie esta nueva etapa en su carrera, pero sabe que las comparaciones con su pasado en Mercedes no tardarán en llegar. La temporada apenas comienza, y el británico está decidido a construir su camino en Ferrari con paciencia y trabajo duro.