Barranquilla vivió una noche histórica con la clasificación de la Selección Colombia al Mundial 2026, pero la postal más recordada no fue el festejo colectivo, sino un instante íntimo protagonizado por James Rodríguez.
El capitán y referente de la ‘tricolor’ fue figura con un gol que abrió el camino a la victoria, aunque al finalizar el encuentro dejó una imagen que se volvió viral: sentado en soledad en el círculo central del Metropolitano, con el estadio ya en calma.
Un gesto que generó especulaciones
Para muchos hinchas, la escena tuvo un aire de despedida, como si James estuviera agradeciendo a la afición por tantos momentos vividos en Barranquilla. La posibilidad de que fuera su último partido oficial en el recinto encendió la emoción y la nostalgia.

El propio jugador, consultado sobre su futuro, no despejó las dudas y lanzó un enigmático “ya veremos”, lo que aumentó la expectativa sobre si continuará en la Selección después de más de una década como líder y símbolo.
Entre la emoción y el simbolismo
La imagen de James en soledad transmitió mucho más que un estado de ánimo: fue el reflejo de una trayectoria marcada por goles, asistencias y capítulos imborrables con la camiseta amarilla. En una noche de celebración colectiva, el ‘10’ recordó a todos que su historia con la Selección también es profundamente personal.