90 Veces corazón, sangre y velocidad
La noche de hoy, martes 14 de octubre, no será solo una jornada crucial para las aspiraciones mundialistas de Panamá en su duelo contra Surinam; será también una fecha marcada por la historia personal de uno de sus guerreros más incansables: Michael Amir Murillo. El lateral derecho, motor ofensivo y cerrojo defensivo de la Marea Roja, jugará su partido número 90 con la camiseta nacional, un hito que lo consagra en el selecto grupo de jugadores con mayor recorrido y peso en la historia del fútbol panameño.

A sus 29 años, y en un momento de madurez futbolística que lo tiene brillando en el Olympique de Marsella en la Ligue 1 de Francia, Murillo alcanza las nueve decenas de partidos internacionales. Un número que, más allá de la estadística, resume una trayectoria marcada por la consistencia, el compromiso y una evolución futbolística que lo llevó de ser una joven promesa local a un lateral de talla europea.
El Origen y el Salto a la Elite
El debut de Michael Amir Murillo se remonta a 2016, pero fue bajo el mando de Hernán Darío «Bolillo» Gómez que se consolidó como titular indiscutible. Su explosión en el ámbito internacional no tardó en llamar la atención de los cazatalentos, lo que lo llevó a dar el salto a la Major League Soccer (MLS) con el New York Red Bulls, y luego a Bélgica con el Anderlecht, donde forjó su carácter y adaptó su juego a la alta exigencia europea.
Murillo fue, sin duda, una pieza fundamental de la generación que logró la histórica clasificación a la Copa del Mundo de Rusia 2018. En aquel torneo, demostró que su velocidad y proyección estaban a la altura de las grandes potencias, enfrentándose a figuras mundiales sin complejos

El Incansable Carrilero de Christiansen
Bajo la dirección de Thomas Christiansen, Murillo ha asumido un rol aún más protagónico. En el esquema del DT hispano-danés, el lateral derecho es más un carrilero con licencia para atacar, y ahí es donde Michael Amir explota todas sus cualidades. Su capacidad para cubrir toda la banda, proyectarse en ataque y regresar a defender sin descanso, lo convierte en un jugador bidireccional esencial para el equilibrio del equipo.

(Photo by Hector Vivas/Getty Images)
La prueba más reciente de su valor se vio en la victoria ante El Salvador. En un partido que se definía por detalles, fue precisamente Murillo quien se proyectó al ataque para poner una asistencia precisa y decisiva a José Fajardo. Esa jugada, que rompió la maldición en el Cuscatlán, encapsula el impacto que tiene su presencia ofensiva. En el Rommel Fernández, ante Surinam, se espera que ese despliegue sea una de las claves para desarticular la defensa rival.
Un Hito en el Partido Crucial
Alcanzar los 90 partidos en un encuentro tan trascendental como el de hoy, donde Panamá se juega la punta del grupo y pone un pie firme en la siguiente fase, es el escenario perfecto para un futbolista que siempre ha priorizado el colectivo. El número 90 no es el final, sino la confirmación de su legado como un líder silencioso y efectivo en el terreno de juego.

(Photo by TIMOTHY A. CLARY / AFP) (Photo credit should read TIMOTHY A. CLARY/AFP via Getty Images)
La carrera de Murillo es un testimonio de cómo la perseverancia, el talento y la inteligencia táctica pueden llevar a un jugador panameño a la cúspide. La afición panameña espera que su partido 90 sea un reflejo de su trayectoria: lleno de garra, velocidad, y culminado con una victoria que acerque a Panamá a una nueva cita mundialista.