La final de la MLS Cup 2025 en Fort Lauderdale ofrecerá algo más que la definición del fútbol estadounidense: marcará un nuevo pulso simbólico en la rivalidad eterna entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, una competencia que ha resucitado lejos de Europa.
Messi se encuentra a 90 minutos de conseguir su primer título de liga fuera de Europa, un logro que lo pondría momentáneamente por delante de Cristiano Ronaldo, quien sigue sin poder coronarse en la Saudi Pro League. Desde su llegada a la MLS, Lionel Messi ha transformado el Inter Miami y ha acumulado trofeos importantes como la Leagues Cup 2023, el Supporters’ Shield y el título de Campeón de Conferencia Este. Sin embargo, la MLS Cup representa su primera oportunidad real de añadir el campeonato de liga a su palmarés en América.
El Inter Miami enfrentará a Vancouver Whitecaps en la final, con Thomas Müller como figura rival. La victoria no solo sería la cumbre de una temporada extraordinaria para Miami, sino que convertiría a Messi en campeón de liga en una tercera región del mundo. La famosa frase de Javier Mascherano sobre el argentino, “Leo nos acostumbró a lo extraordinario”, resuena con fuerza ante la posibilidad de este nuevo hito.
Te puede interesar: OFICIAL: Cristiano Ronaldo enfrentara a México
Photo by Carmen Mandato/Getty Images
Lionel Messi más ganador que Cristiano
Mientras tanto, Cristiano Ronaldo en Arabia Saudita atraviesa una racha inusual. El luso no ha ganado un título de liga desde 2021 y desde su llegada al Al-Nassr, acumula tres temporadas sin coronarse campeón de la Saudi Pro League. En total, suma 13 títulos perdidos entre competiciones locales y continentales en Medio Oriente.
A pesar de que su equipo lidera la tabla con puntaje ideal en la temporada actual, las condiciones matemáticas indican que Cristiano «no podrá ser campeón hasta 2026». Esta ventana de tiempo es lo que permite a Messi tomar la delantera en esta singular «carrera» por conquistar una liga fuera del Viejo Continente.
La MLS Cup no solo coronará a un campeón, sino que establecerá un nuevo punto de comparación entre las dos leyendas, demostrando que su rivalidad, marcada por el destino, se niega a extinguirse.
