El portero de Surinam busca un trato ejemplar en el Rommel Fernandez, tras tension en El Salvador

El próximo encuentro de las Eliminatorias CONCACAF entre Panamá y Surinam en el Estadio Rommel Fernández adquiere un matiz extrafutbolístico, marcado por una dolorosa experiencia vivida por la selección caribeña en su anterior visita a Centroamérica. En la rueda de prensa previa al crucial partido, el portero de Surinam, cuya identidad se ha convertido en el portavoz de la delegación, lanzó un mensaje directo y poderoso, pidiendo un recibimiento ejemplar en Ciudad de Panamá, lejos de las hostilidades.

Etienne Vaessen Surinam, pide respeto
Etienne Vaessen Surinam

La declaración surge a raíz de los graves incidentes reportados tras su victoria 1-2 contra El Salvador en el Estadio Cuscatlán. El cuerpo técnico surinamés, incluyendo a su entrenador, denunció de manera contundente haber sido objeto de «insultos racistas y faltas de respeto» por parte de la afición local. El portero, al rememorar lo sucedido, expresó la necesidad de que el fútbol retorne a sus valores esenciales de respeto y juego limpio.

Esperamos que Panamá nos reciba con brazos abiertos, que el enfoque esté en el fútbol. Lo que vivimos en El Salvador fue una falta de respeto que no debería existir en nuestro deporte

Sentenció el guardameta, añadiendo una capa de responsabilidad a la afición panameña, conocida históricamente por su pasión y hospitalidad. Declaraciones

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Estadio Cuscatlán
Estadio Cuscatlán
(Photo by Alex Peña/Getty Images)

Panamá Ante el Espejo de la Afición

El llamado del portero surinamés es, de facto, una invitación directa a la afición panameña para demostrar su madurez y civismo en un escenario de alta tensión. El Rommel Fernández, bastión invicto de la Marea Roja en eliminatorias por casi una década, debe ser un fortín de aliento, pero nunca un teatro de hostigamiento.

Este encuentro no solo es crucial en lo deportivo —ambos equipos están empatados en puntos en la cima del Grupo A, sino también en lo ético. La Federación Panameña de Fútbol (FEPAFUT) y el público canalero tienen en sus manos la oportunidad de distinguirse y de enviar un mensaje contundente a CONCACAF y al mundo: en Panamá, la rivalidad se queda en el terreno de juego.

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Rommel Fernández (Photo by Eliecer Aizprúa Banfield/Getty Images)
Rommel Fernández
(Photo by Eliecer Aizprúa Banfield/Getty Images)

La respuesta de la afición en el Rommel será observada con lupa por la comunidad internacional, especialmente después de las denuncias formales que Surinam ha presentado ante la FIFA y la CONCACAF. La pasión desbordante del hincha panameño, esa misma que transforma el Rommel en una caldera, debe canalizarse positivamente. Es el momento de que el ruido ensordecedor se limite a los cánticos de apoyo y a las celebraciones, y no a las ofensas personales o discriminatorias.

Un Enfoque en la Rivalidad Deportiva

Lejos de cualquier revancha o polémica, el principal desafío de Panamá es deportivo. Surinam ha demostrado ser un rival fuerte y organizado, con jugadores que militan en ligas europeas, y que ya logró sacar un valioso punto de casa ante los canaleros en la primera vuelta.

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El técnico Thomas Christiansen, por su parte, se ha enfocado en asegurar que el equipo mantenga la concentración, sabiendo que la victoria es obligatoria para tomar la punta en solitario. La mejor respuesta a la petición de Surinam no será solo el buen trato fuera de la cancha, sino también una victoria con autoridad, cimentada en el talento y el espíritu combativo que ha caracterizado a esta generación.

En la capital, la Marea Roja tiene la doble misión: ganar en el campo y ganar en las gradas. El portero de Surinam ha puesto a prueba el espíritu deportivo de Panamá, y la nación entera espera que el Coloso de Juan Díaz responda con un ambiente digno de una fiesta mundialista, demostrando que en el camino hacia 2026, la grandeza se mide tanto en los resultados como en el respeto

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