El Liverpool escribió una nueva página en la historia del fútbol inglés al cerrar la incorporación de Alexander Isak en una operación récord: 176 millones de dólares. El delantero sueco, de 25 años, llega procedente del Newcastle United y se convierte en el fichaje más costoso de la Premier League, superando traspasos previos de Moisés Caicedo, Declan Rice, Jack Grealish y Enzo Fernández.
El acuerdo, revelado por Mundo Deportivo, pone a Isak como la gran apuesta de los reds, apenas unas semanas después de que el club desembolsara 137 millones más 23 en variables por Florian Wirtz. En un solo verano, Anfield ha batido dos veces su propio récord de inversión.
El sueco firmará un contrato por seis temporadas, tras completar este lunes su revisión médica en el Deadline Day. Con 27 goles en 42 partidos la pasada campaña, aterriza en Liverpool como la referencia ofensiva del nuevo proyecto y con la misión de devolver al club al lugar más alto de Europa.
La operación no fue sencilla. El Newcastle rechazó ofertas iniciales de 161 y 150 millones de dólares, insistiendo en que el jugador no saldría por menos de 199 millones. La situación dio un giro tras un comunicado del propio Isak, en el que denunció que “no se habían cumplido promesas” y que su relación con las urracas estaba rota.
Esa presión pública obligó al club de Eddie Howe a ceder, especialmente después de haber asegurado el fichaje de Nick Woltemade por 94 millones de dólares y de abrir conversaciones por Yoane Wissa.
La llegada de Isak es solo la guinda de un mercado histórico en Anfield. El Liverpool ha invertido 573 millones de dólares, sumando refuerzos de primer nivel como Jeremie Frimpong, Milos Kerkez, Florian Wirtz, Hugo Ekitiké y Giovanni Leoni.
A cambio, el club también recaudó más de 234 millones en ventas, equilibrando parcialmente una inversión que confirma su ambición por recuperar la hegemonía en Inglaterra y Europa.