Eduardo Camavinga no volverá a pisar el césped esta temporada. Las pruebas médicas realizadas esta mañana han confirmado los peores temores del cuerpo técnico del Real Madrid: el centrocampista francés sufre una rotura completa del tendón del aductor izquierdo y estará de baja entre tres y cuatro meses. Su ausencia será total en el tramo decisivo del curso, incluyendo la final de Copa del Rey en La Cartuja y el Mundial de Clubes.
Todo ocurrió en el minuto 87 del encuentro ante el Getafe en el Coliseum. Un balón dividido en el centro del campo terminó en una disputa con Luis Milla. Camavinga cayó mal. El gesto con la pierna fue torpe, y el dolor, inmediato. Aunque intentó continuar durante unos segundos, terminó pidiendo el cambio tras no poder mantenerse en pie. La secuencia generó tensión en el banquillo merengue: Carlo Ancelotti se mostró visiblemente molesto con los servicios médicos por permitir que el jugador continuara.
El diagnóstico, confirmado este jueves mediante una resonancia, ha supuesto un auténtico mazazo en el vestuario blanco. Camavinga, de apenas 21 años, dice adiós a una temporada marcada por las lesiones. Es la cuarta que sufre este curso, un hecho sin precedentes en su joven carrera.
El calvario físico de Camavinga arrancó en agosto, justo antes de la Supercopa de Europa. Un esguince del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda lo dejó fuera durante siete semanas, perdiéndose diez partidos. Su regreso fue prometedor: encadenó tres titularidades consecutivas, siendo la apuesta clara de Ancelotti tras la salida de Toni Kroos.
Sin embargo, la mala fortuna volvió a golpear en Anfield, donde sufrió una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Dos semanas y media de baja, y cuatro encuentros más al margen. Cuando parecía recuperar sensaciones, llegó un nuevo contratiempo: en la Copa del Rey ante el Celta, volvió a romperse el mismo músculo. Esta vez, la recuperación fue más prudente, y estuvo fuera tres semanas y media, perdiéndose otros seis compromisos.
Ahora, esta última y devastadora lesión le dejará fuera de los nueve partidos restantes del calendario regular, que podrían ampliarse a trece si el club avanza en sus competiciones. En total, Camavinga se perderá 29 de los 65 partidos previstos del Madrid esta campaña. Un 45% de ausencias por lesión. Un dato preocupante para un jugador llamado a liderar el futuro del mediocampo blanco.
Con Camavinga fuera del mapa, Ancelotti deberá improvisar de cara a la final de la Copa del Rey este sábado. El plan inicial era utilizarlo como lateral izquierdo, una posición que ha ocupado en varias ocasiones esta temporada. Sin embargo, con Ferland Mendy falto de ritmo competitivo y David Alaba entre algodones, todo apunta a que Fran García asumirá el rol de titular en La Cartuja.
En el mediocampo, el técnico italiano deberá optar entre Modric y Ceballos, salvo que Fede Valverde no actúe como lateral derecho. A medio plazo, el regreso de Mendy devolverá cierta estabilidad defensiva, y todo apunta a que será él quien ocupe la banda izquierda durante el Mundial de Clubes.
Lo cierto es que la baja de Camavinga supone un serio revés para los blancos en el momento más exigente de la campaña. El futbolista francés ha sido una pieza polivalente y clave en la rotación del equipo. Su ausencia obligará al técnico a redefinir roles y buscar soluciones en el tramo final de una temporada que, en lo personal para Eduardo, ha sido una auténtica pesadilla.