Durante una visita imprevista en Washington D.C., los futbolistas quedaron sorprendidos por los comentarios del mandatario Donald Trump sobre temas políticos, sociales y de actualidad internacional, en medio del Mundial de Clubes.
La previa del debut en el Mundial de Clubes dejó un momento inesperado para algunos integrantes de la Juventus. Antes de golear a Al Ain por 5-0 en Washington D.C., una delegación del club italiano visitó la Casa Blanca y participó de una reunión con Donald Trump y Gianni Infantino, que dejó a varios protagonistas en evidente incomodidad.
Timothy Weah, delantero de origen estadounidense, compartió su mirada tras el encuentro. En declaraciones a The New York Times, el atacante confesó que no estaba al tanto de que debía asistir y describió como “muy rara” la situación, especialmente cuando el presidente norteamericano comenzó a hablar de conflictos internacionales y temas delicados como la inmigración y el rol de género. “Solo quiero jugar al fútbol. Nos dijeron que teníamos que ir y no tuve otra opción más que hacerlo«, indicó.
Durante el evento, que tuvo lugar horas antes del debut del equipo en el torneo, Trump aprovechó para responder preguntas de la prensa sobre las tensiones con Irán, y sorprendió al interrogar directamente a los presentes sobre si una mujer podría formar parte del plantel profesional. La reacción del grupo fue de sorpresa y silencio, hasta que un dirigente del club mencionó al equipo femenino, lo que provocó una irónica respuesta del mandatario: “¿Ven? Son muy diplomáticos”.
La situación se tornó aún más tensa cuando el presidente estadounidense hizo alusión directa al conflicto bélico en Medio Oriente. Frente a los jugadores, Trump expresó que aún no había decidido si Estados Unidos intervendrá militarmente contra Irán, mientras los futbolistas observaban en silencio, sin ocultar su incomodidad por el tono político del diálogo.
La comitiva de la Juventus que asistió a la Casa Blanca incluyó a figuras clave como el dueño del club John Elkann, el entrenador Igor Tudor y futbolistas de distintas nacionalidades, entre ellos los norteamericanos Weah y Weston McKennie. También participaron Locatelli, Vlahovic, Koopmeiners, Gatti y Chiellini, quien actualmente forma parte de la dirigencia.
Durante la charla, Trump elogió públicamente a Elkann por su perfil empresarial y recibió como obsequio una camiseta del equipo con el dorsal 47, en alusión a su posición como el presidente número 47 en la historia del país.
Con el episodio aún fresco, el conjunto turinés salió a la cancha y firmó una actuación contundente que lo posicionó en lo más alto de su grupo, por encima del Manchester City. En la próxima fecha, se medirá con Wydad Casablanca, con la chance de sellar su pase a los octavos si consigue otro triunfo.
