El fútbol moderno ha entrado en una dinámica sin pausa. La acumulación de competiciones, el nuevo calendario internacional y la presión de los grandes torneos han convertido la temporada en una auténtica maratón para los jugadores de élite. En ese contexto de exigencia máxima, Fede Valverde ha marcado un hito difícil de igualar 72 partidos oficiales y 6.116 minutos en una sola temporada, erigiéndose como el futbolista con mayor carga de juego a nivel mundial.
El centrocampista uruguayo ha sido la gran constante del Real Madrid 2024-25, participando en 65 encuentros con su club y otros 7 con la selección de Uruguay. Su resistencia, regularidad y polivalencia han sido claves para el conjunto blanco en una temporada de récord. Solo se quedó fuera en tres partidos: frente a Girona y Betis en Liga, y ante la Real Sociedad en Copa del Rey. En otros encuentros como los disputados contra Celta, Rayo, Leganés o Bolivia, partió desde el banquillo, pero terminó sumando minutos.
Aunque hay un futbolista que le supera en partidos disputados Luka Modric, con 73 sumando 63 con el Real Madrid y 10 con Croacia, en minutos jugados nadie ha igualado al ‘Pajarito’. Le sigue el portugués Bruno Fernandes, pero con una diferencia de más de 300 minutos, mientras que el tercer puesto lo ocupa el guardameta Mike Maignan del Milan.
En el top 15 global también aparecen otros nombres de LaLiga Jan Oblak, del Atlético de Madrid, se posiciona décimo con 5.190 minutos, y Pedri, del FC Barcelona, ocupa el decimotercer lugar con 4.611 minutos. Pero ninguno se acerca a los imponentes números del uruguayo.
El Real Madrid también ha roto barreras colectivas esta temporada. Tras su eliminación en semifinales del Mundial de Clubes frente al PSG, el equipo blanco cerró la campaña con 68 partidos oficiales, superando su anterior récord de 66 encuentros en la temporada 2001-02. De hecho, solo se ha quedado a uno del récord absoluto del Chelsea, que en la campaña 2012-13 alcanzó los 69 partidos disputados.
Este calendario sobrecargado se explica en parte por el nuevo formato de la Champions League, que obligó al Madrid a disputar dos encuentros más al no clasificarse directamente a octavos, así como la ampliación del Mundial de Clubes y la vigencia de una liga nacional de 20 equipos.
La enorme carga de minutos de Valverde no es casualidad. Durante la era de Carlo Ancelotti, fue el jugador más utilizado en todas las competiciones, y todo indica que esa tendencia se mantendrá con Xabi Alonso al mando del banquillo merengue.
El nuevo entrenador del Real Madrid ya ha mostrado su admiración por el uruguayo: «A Valverde le veo en muchos sitios, como me pasaba con Steven Gerrard», afirmó tras un partido ante la Juventus en el que Valverde fue elegido MVP jugando como centrocampista.
Xabi ha probado distintas variantes tácticas con Valverde: abierto a banda derecha, como en algunos encuentros del Mundial de Clubes; como lateral derecho ante el PSG, ocupando el lugar de Alexander-Arnold; y en una posición más centrada como ‘6’, acompañando a Arda Güler, en una función más organizativa pero sin renunciar a su clásica llegada desde segunda línea.
Una de las claves del impresionante rendimiento de Valverde ha sido su capacidad para mantenerse alejado de las lesiones, a pesar de formar parte de una plantilla golpeada año tras año por los problemas físicos. Tanto él como Modric han completado una temporada prácticamente sin contratiempos, algo que no muchos en la élite pueden decir.
La entrega del uruguayo ha sido total. Su esfuerzo incansable, tanto en defensa como en ataque, ha sido una de las señas de identidad de un Real Madrid que ha luchado en todas las competiciones hasta el final.
Con la llegada de Xabi Alonso al banquillo merengue, se abre una nueva etapa en la que jugadores como Valverde podrían ganar aún más protagonismo. Su perfil encaja perfectamente con el estilo dinámico, vertical y equilibrado que promueve el técnico tolosarra. La capacidad de adaptación del uruguayo lo convierte en un recurso táctico de alto valor.
Mientras se prepara para afrontar otra temporada cargada de desafíos, Fede Valverde ya ha dejado su marca en los libros de historia del fútbol mundial. Más que un jugador, un verdadero maratonista del balón.