A sus 33 años y con más incógnitas que certezas sobre su estado físico, Neymar Jr. continúa escribiendo capítulos en su carrera con una mezcla de nostalgia, expectativas y negocios. Tras su regreso al Santos, el club que lo vio nacer futbolísticamente, las lesiones han sido un freno constante para recuperar la continuidad perdida. Sin embargo, en São Paulo no pierden la esperanza y preparan una jugada ambiciosa: renovar su vínculo hasta el Mundial de 2026.
Aunque apenas ha sumado dos apariciones en el Brasileirão desde su retorno, y su rendimiento se ha visto condicionado por los problemas en la rodilla tras su grave lesión, el Peixe apuesta fuerte por su ídolo. Según reportes de medios como TNT Sports y UOL Esporte, el acuerdo entre el club y el futbolista estaría en su fase final. La intención es clara: que Neymar siga defendiendo los colores del Santos durante los próximos dos años.
El contrato actual, que finaliza en junio de 2025, sería extendido con condiciones que confirman el estatus de superestrella del jugador. El nuevo vínculo no solo incluye una compensación económica millonaria, sino también una serie de beneficios exclusivos que reflejan la magnitud del acuerdo.
De concretarse la renovación, Neymar no solo continuará como la figura principal del Santos dentro del campo, sino también como un fenómeno de marketing. El club le garantizaría tres palcos en el estadio Vila Belmiro, producción de contenidos exclusivos para potenciar su imagen, y un entorno de primer nivel para su día a día.
Además, su familia y círculo íntimo contarían con vuelos privados y hospedajes cinco estrellas en cada desplazamiento. Incluso el staff de la empresa de su padre tendría boletos en clase business, parte del paquete que aseguraría una comodidad total para el entorno del jugador.
Como parte clave del acuerdo, se menciona que la empresa de Neymar padre gestionará el 75% de los contratos publicitarios, tanto nuevos como antiguos. Un movimiento que no solo blinda el futuro del futbolista en el plano económico, sino que fortalece su control sobre la imagen personal y comercial del astro brasileño.
Mientras el impacto deportivo de Neymar sigue condicionado por las lesiones, sus decisiones fuera de la cancha siguen siendo tema de conversación. Desde la compra de un Ferrari de lujo hasta los rumores constantes sobre su futuro en la selección brasileña, el paulista continúa en el centro de la atención mediática.
Y aunque su figura parece alejada del rendimiento que lo convirtió en referente mundial, los ecos de su talento aún resuenan en cada estadio. En el horizonte aparece un posible llamado de Carlo Ancelotti para vestir otra vez la camiseta verdeamarela en la cita de Estados Unidos, México y Canadá 2026. Si la salud y el fútbol lo acompañan, Neymar aún tiene páginas por escribir.
