Tras la polémica suscitada por la fiesta de cumpleaños de Lamine Yamal, en la que se cuestionó la presencia de personas con enanismo como parte del espectáculo, la familia del jugador ha salido al paso de las críticas. Luego de que el propio futbolista se pronunciara públicamente durante el acto de renovación con el FC Barcelona hasta 2031, ahora ha sido su padre, Mounir Nasraoui, quien ha querido defenderlo con firmeza.
En declaraciones a Europa Press, Nasraoui pidió “respeto para un niño de 18 años” y se mostró contundente ante quienes han cuestionado el evento:
“Yo no escucho críticas, escucho las mías. Y las mías son que mi hijo está haciendo bien sus cosas, ya está. Envidia no. Es que las personas, en vez de ver lo que es cercano, miran lo lejano de los otros y entonces se morirán de envidia. Ese es el problema”.
“Tiene derecho a disfrutar la vida”
Al igual que su hijo, quien defendió su derecho a celebrar y “vivir la vida” como cualquier joven de su edad, Nasraoui subrayó que el entorno debe entender que, más allá del fútbol, Lamine sigue siendo un adolescente:
“La gente debería entender que es un chaval que ha cumplido 18 años y que tiene derecho a disfrutar un poco de la vida. Todos entendemos que es un profesional, pero también es un niño como cualquier otro”.
“Deberíamos aplaudirlo, no destrozarle la mente”
El padre del nuevo dorsal ‘10’ del Barça y de la selección española también hizo un llamado a la reflexión y al orgullo nacional por lo que su hijo representa:
“Deberíamos estar orgullosos de tener un ‘10’ nacional que representa el ‘10’ de su equipo y en grande de su selección. Deberíamos aplaudirlo dentro y fuera del campo, no destrozarle la mente”.
“Si ha hecho algo malo, que vayan y denuncien”
Antes de finalizar, Mounir Nasraoui realizó una autocrítica como padre, asegurando que no dudaría en reprender a su hijo si creyera que ha actuado mal. Pero dejó claro que, en su opinión, no hay motivos para las acusaciones:
“Las personas que hablan mal de mi hijo que se miren la espalda bien mirada y ya está. Mi hijo no ha hecho nada. Si hubiera hecho algo malo, yo sería el primero en decirle ‘esto no se hace, hijo’. Pero no ha hecho nada. Si creen que sí, aquí están las comisarías, que vayan y denuncien”.
