El fichaje de Álvaro Morata por el Como 1907 ha sido uno de los movimientos más comentados del mercado, pero no solo por su impacto deportivo. El delantero español, que firmó una media temporada en el Galatasaray con 16 partidos, siete goles y tres asistencias, dejó Turquía con un mensaje contundente hacia la directiva del club por incumplimientos en su contrato.
En un comunicado publicado en su cuenta de Instagram, Morata agradeció el apoyo “extraordinario” de la afición y el ambiente de Estambul, pero marcó distancia con el trato recibido por la cúpula. “Desafortunadamente, no puedo decir lo mismo de mi experiencia con el club. Hubo momentos en los que la palabra dada y el respeto por los valores fundamentales no se mantuvieron”, declaró.
El atacante de 32 años relató que, para poder concretar su salida y fichar por el equipo dirigido por Cesc Fàbregas, se vio obligado a renunciar a parte de su salario y a otros derechos contractuales ya ganados. “No reconocer y compensar lo que se ha ganado es, para mí, inaceptable y contrario a los valores de justicia y profesionalismo en los que creo”, sentenció.
Según el periodista Fabrizio Romano, el acuerdo entre Galatasaray y Como rondó los 5 millones de euros como compensación, después de que el club turco pagara seis millones por su préstamo hasta enero de 2026. El traspaso se cerró con cesión y obligación de compra.
Pese a la tensión, Morata no dejó pasar la oportunidad de despedirse con cariño de la hinchada: “Vosotros y la ciudad de Estambul siempre permaneceréis en mi corazón, y os deseo lo mejor, hoy y en el futuro”.
Ahora, el capitán de la selección española inicia una nueva etapa en la Serie A, con la expectativa de liderar la ofensiva del Como y dejar atrás un capítulo marcado por los desencuentros con la directiva turca.
