En tiempos donde la tecnología rige cada detalle en el fútbol internacional, el TMS de la FIFA (Transfer Matching System) se ha convertido en el juez silencioso que da luz verde o no a los movimientos entre clubes. Y esta vez, ha dicho “no”. Aymeric Laporte, central francés vinculado con el Athletic Club, ve cómo su posible regreso a Bilbao se frustra por un error en la tramitación del fichaje.
El axioma de que “el algodón no engaña” podría aplicarse perfectamente al TMS de la FIFA. A través de este sistema se procesan todos los traspasos internacionales y, si no hay coincidencia total entre la información enviada por los dos clubes implicados, el movimiento simplemente no se valida.
En este caso, el Athletic Club alega haber cumplido rigurosamente con su parte, y responsabiliza al Al Nassr por el fallo en la gestión del fichaje de Laporte. Tras el rechazo del sistema, los rojiblancos han solicitado formalmente a la FIFA una revisión urgente del caso, y han entregado todos los documentos requeridos.
Fuentes cercanas al proceso indican que la FIFA tiene previsto analizar el caso entre el martes y miércoles de esta semana, luego de recibir el expediente completo por parte del club vizcaíno. Sin embargo, los antecedentes no son favorables: casos anteriores, como el de Julián Araújo al Barcelona en 2023, fueron rechazados por el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), incluso cuando el error fue atribuido a retrasos tecnológicos.
La historia podría repetirse para el Athletic, que no descarta acudir también al TAS, aunque sabe que los precedentes juegan en su contra.
Laporte tampoco puede acogerse a la figura de la carta de libertad. Aunque en ciertos casos permitiría firmar fuera de mercado, esta excepción solo aplica si el contrato se rescinde antes del cierre del periodo de fichajes, y no después. Por tanto, esa puerta también está cerrada.
El caso más citado como antecedente es el del mencionado Julián Araújo, quien no pudo fichar por el FC Barcelona en el invierno de 2023 porque la documentación enviada por LA Galaxy y el club español llegó con retraso. En ese entonces, el Barça argumentó un fallo del sistema, pero el TAS no aceptó esa justificación.
Con Laporte, la situación tiene similitudes: un trámite internacional bloqueado en el sistema y la intervención de clubes de distintas confederaciones. Mientras tanto, Laporte sigue perteneciendo al Al Nassr, y el Athletic se aferra a una mínima posibilidad de que la FIFA reconsidere. Aunque esa esperanza parece débil, en un fútbol dominado por algoritmos, segundos y firmas electrónicas, el margen de maniobra es cada vez más estrecho.