Flick supera la crisis y a un Real Madrid irregular en la cima
Pese a las críticas por su funcionamiento, las lesiones y las inconsistencias mostradas en las últimas semanas, el FC Barcelona ha escalado hasta el liderato absoluto de la Liga de España. Tras la disputa de 14 jornadas, el equipo dirigido por el alemán Hansi Flick se encuentra en el 1º lugar del campeonato, un hito que se logra incluso después de haber caído en el reciente Clásico ante su archirrival, el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu. Tabla actual
Photo by David Ramos/Getty Images
El inesperado liderato blaugrana no se debe únicamente a una mejora radical en el juego, sino a un factor clave: la irregularidad generalizada que ha afectado a los principales contendientes en la parte alta de la tabla. El conjunto de Hansi Flick no vive su mejor momento, pero tampoco lo hace el elenco de Xabi Alonso en el Real Madrid, ni otros aspirantes, permitiendo a los culés capitalizar los tropiezos ajenos para colocarse en la vanguardia.
El factor de la eficacia sobre el estilo
El Barcelona de Flick ha sido efectivo en las últimas jornadas, logrando sumar puntos cruciales cuando el Real Madrid ha pinchado. La tabla de posiciones refleja que la cima es blaugrana gracias a una mayor capacidad de resiliencia y de obtener triunfos ‘de trámite’, a pesar de no deslumbrar en el aspecto estético del juego.
La derrota en El Clásico no fue suficiente para mermar sus aspiraciones, ya que el Madrid no logró mantener la inercia ganadora en los partidos posteriores. Esto subraya la naturaleza de esta temporada de LaLiga: una batalla de resistencia y eficacia, más que de dominación futbolística. Los culés han sabido minimizar daños y maximizar oportunidades.
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Presión sobre el Real Madrid
Ahora, el Barcelona disfruta de la ventaja psicológica de liderar el campeonato, trasladando toda la presión a un Real Madrid que deberá reaccionar con urgencia para recuperar la punta antes del parón navideño. La Liga española se perfila como una de las más reñidas de los últimos años, donde el equipo que logre estabilizar su rendimiento y reducir sus errores no forzados se llevará el trofeo. Por ahora, los culés, a pesar de sus ‘peros’, tienen la ventaja y la moral de ser el equipo a batir.
