El PSG conjunto dirigido por Luis Enrique dio un golpe de autoridad en la Champions League al superar con contundencia 0-3 al Brest en la eliminatoria de playoffs, disputada en el Estadio Roudourou de Guingamp. Con un Ousmane Dembélé en estado de gracia, el equipo parisino dejó claro que está para grandes cosas en Europa.
Precavido ante un Brest combativo, pero sin perder su esencia ofensiva, Luis Enrique optó por un once prácticamente de gala, dejando a Khvicha Kvaratskhelia en el banquillo como carta de impacto para el segundo tiempo. En el mediocampo, Fabián Ruiz volvió a ser clave, consolidándose como pieza fundamental en el esquema parisino.
Desde el inicio, el PSG impuso su ritmo y mostró su superioridad. Con un dominio absoluto de la posesión, los parisinos encerraron al Brest en su área y, aunque Donnarumma tuvo un susto tras un error que casi aprovecha Ajorque, la solidez del equipo evitó cualquier sobresalto. La recompensa al dominio no tardó en llegar. Vitinha abrió el marcador desde el punto penal tras una revisión del VAR por una mano de Lees-Melou tras un disparo de Dembélé.
El Brest, fiel a su espíritu combativo, no bajó los brazos y puso en apuros a la zaga parisina con juego aéreo. Sima estuvo cerca del empate con un cabezazo al palo y Pacho sufrió ante la intensidad del ataque local. Sin embargo, el PSG, a diferencia de otras temporadas, demostró resiliencia y carácter para salir adelante en los momentos difíciles.
Antes del descanso, Ousmane Dembélé volvió a brillar. En su mejor versión goleadora, el extremo, ahora reconvertido en falso 9, amplió la ventaja con un remate al palo corto que dejó sin opciones a Bizot. Con este tanto, el francés llegó a los 22 goles en la temporada, firmando la mejor campaña de su carrera.
El Brest intentó reaccionar en el segundo tiempo, pero el PSG se mostró implacable. Doué estuvo cerca de marcar, pero su gol fue anulado por un fuera de juego milimétrico de Barcola. Pese a los intentos del equipo local, la sentencia no tardó en llegar. Dembélé, en un momento de inspiración absoluta, firmó su doblete y su gol número 23 de la temporada con un remate certero que selló el 0-3 definitivo.
Con este resultado, el PSG se afianza y solo le quedaria sellar su clasificación a octavos en París la próxima semana. Sin Kylian Mbappé, muchos dudaban de su capacidad de respuesta, pero con un Dembélé imparable, el conjunto parisino demuestra que sigue siendo una potencia en el fútbol europeo.