La CONMEBOL presentó este lunes un ambicioso proyecto que busca revolucionar el fútbol sudamericano alcanzar la meta de que los partidos oficiales, especialmente en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, se acerquen lo máximo posible a los 90 minutos de balón en movimiento.
La medida, que apunta a modernizar el ritmo de competición y mejorar el espectáculo, pretende erradicar las interrupciones innecesarias por sustituciones, atenciones médicas prolongadas o demoras deliberadas que frenan la dinámica del juego.
=De acuerdo con la Dirección de Competiciones y Operaciones del organismo, la iniciativa busca elevar el nivel de intensidad y calidad de los encuentros, beneficiando tanto a jugadores como a aficionados. El presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, subrayó que la propuesta también responde al interés de una audiencia internacional cada vez más amplia, en especial en Estados Unidos, donde el fútbol sudamericano ha ganado popularidad.
El plan contempla sanciones disciplinarias, como amonestaciones a jugadores que retrasen de forma intencionada la reanudación del juego, y un mayor control del cronómetro por parte de los árbitros. La confederación ha hecho un llamado a clubes, entrenadores, futbolistas y hasta a los propios hinchas para colaborar en esta transformación, priorizando que la pelota esté en juego el mayor tiempo posible.
Para la CONMEBOL, reducir los minutos muertos no solo incrementará la exigencia física y táctica de los futbolistas, sino que también hará los partidos más atractivos para la televisión y el público global. El objetivo: un fútbol sudamericano más rápido, competitivo y alineado con los estándares internacionales.
“Menos tiempo perdido significa más fútbol, y eso es lo que todos queremos”, remarcaron desde la institución.
