La derrota del Liverpool, el actual campeón de la Premier League, por 3-2 ante el Brentford el pasado sábado, ha marcado la cuarta caída consecutiva en liga para los Reds. Este desastroso rendimiento que incluye reveses ante Manchester United, Chelsea y Crystal Palace no se veía en Anfield desde febrero de 2021, hace más de cuatro años y medio.
El entrenador Arne Slot no pudo ocultar su exasperación ante los micrófonos. «Es decepcionante, otra vez», sentenció el técnico. La principal preocupación de Slot no es solo el resultado, sino la alarmante falta de esfuerzo básico de su equipo. «Esperaba un mejor rendimiento, porque el de hoy estuvo lejos de lo que estamos acostumbrados,» explicó. La clave del fracaso, según el neerlandés, se resume en una frase lapidaria: «No competimos porque simplemente encajamos demasiados goles.»
La Peor racha del Liverpool en años
El dato es demoledor en apenas dos meses de competición, el Liverpool ha perdido tantos partidos en la Premier League como en toda la campaña pasada, cuando se alzaron con el título. Esta fragilidad se concentra en la defensa.

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Los de Slot han encajado 14 goles en nueve encuentros ligueros, una estadística alarmante si se compara con los 41 recibidos en 38 partidos de toda la temporada anterior. Ante el Brentford, los errores defensivos se tradujeron en tres tantos en contra. Slot identificó el problema central: «Es difícil ganar un partido de fútbol si el otro equipo gana más duelos y más segundos balones que tú.»
El técnico reconoció que los rivales han encontrado una fórmula efectiva contra ellos: «Los equipos tienen un estilo de juego concreto contra nosotros, que es una estrategia muy buena, y aún no hemos encontrado la respuesta.»
Desde el vestuario, la autocrítica fue igualmente dura. Andy Robertson, uno de los líderes del equipo, hizo un llamado a la ética de trabajo. «Tenemos que trabajar más duro, así de simple», afirmó en el sitio web del club.
Robertson insistió en que solo ellos pueden revertir la situación, haciendo eco de la urgencia que se vive en el Merseyside. «En un momento difícil, la única forma de salir de él es trabajar aún más duro, correr un poco más y cuidarse un poco mejor. Eso es lo que tenemos que hacer, porque los resultados no han sido nada buenos en los últimos cinco o seis partidos,» recalcó.
A pesar de la crisis, la única pequeña nota positiva fue el gol de Mohamed Salah en el minuto 89, que supuso el 3-2 definitivo y rompió una sequía personal de seis partidos sin marcar. Sin embargo, ese tanto de poco sirvió para aliviar el dolor de una escuadra que se une a un grupo estadístico indeseable, siendo el cuarto campeón vigente en la historia de la Premier que pierde cuatro encuentros consecutivos, emulando al Leicester (2016-17), a sí mismo (2020-21) y al Manchester City (la temporada pasada). El Liverpool necesita más que un gol de consuelo para salir del agujero en el que se ha metido.






