Gareth Bale vive una vida distinta desde que colgó las botas tras el Mundial de Qatar 2022. Lejos de la presión, de los focos y del ruido mediático, el exfutbolista galés ha encontrado un nuevo rol como colaborador en retransmisiones deportivas. Pero su pasado, marcado por etapas de éxito absoluto y tensiones silenciosas, sigue generando titulares. En una extensa entrevista concedida a GQ Magazine, Bale repasó su carrera con una honestidad que pocas veces había mostrado hasta ahora.
El galés no evadio hablar del Real Madrid, el club con el que conquistó su mayor gloria y con el que también vivió algunos de sus momentos más complicados. “Obviamente, muchos jugadores van a Madrid para ser Galácticos, pero yo fui a jugar al fútbol”, reflexionó. “Lo que logré como jugador galés en el extranjero fue realmente increíble. Siempre ganaba momentos importantes. Por lo demás, sin embargo fui un poco ingenuo, esa es probablemente la palabra correcta, al ir a Madrid y no saber lo duro que era ser un Galáctico”.
Bale insistió en que muchos de los prejuicios que se construyeron sobre él nunca tuvieron base real. “Nunca jugué mucho al golf, pero la gente cree lo que lee. Crearon una imagen que no soy. No creo que los medios españoles sepan quién soy”, explicó. Admitió, además, que su silencio ante las críticas probablemente contribuyó a que ciertos relatos proliferaran sin oposición. “Pensaba: mi fútbol y mi vida son dos cosas distintas. Nunca cambiaría eso”.
Te puede interesar: Guerra total por Murillo Dos Santos

Photo by Warren Little/Getty Images
Bale simpre ignoró las críticas de los medios
Según contó, su relación con la prensa siempre fue distante desde que, siendo un adolescente en el Southampton, una crítica en prensa lo afectó profundamente. Desde entonces, prefirió mantenerse lejos de redes sociales: “Podía tener 100 publicaciones, 99 increíbles y una mala que te obsesionaba”.
“Después del Mundial, sentí que no me quedaba nada más por lograr”, confesó. Reconoce que hubo momentos que le habría gustado vivir de otra manera, pero sostiene con firmeza que jamás habría imaginado el recorrido que tuvo desde aquel joven de 13 años que empezaba a soñar con ser profesional.
Bale habló también del Balón de Oro, premio para el que fue candidato en su mejor época. “Va con una imagen los medios sin duda tendrán favoritos; no se trata solo de fútbol. Ojalá lo fuera, pero no lo es”.
Su sinceridad reflejó el desencanto que sintió en varios episodios, especialmente cuando su relación con la afición del Real Madrid se enturbió por la famosa bandera que decía: “Gales. Golf. Madrid. In that order”. Lejos de esquivar el tema, Bale aclaró que la realidad siempre estuvo alejada del mito: “Jugaba una vez cada dos o tres semanas, pero solo en un día libre. Nunca jugaba ocho horas; lo hacía con mucha profesionalidad. Pero la gente no lo sabe, así que inventan ese eslogan”
El galés también desmintió cualquier enfrentamiento con Cristiano Ronaldo, uno de los rumores más extendidos durante su estancia en el club blanco. “Nunca tuvimos ningún problema, nunca hemos discutido, nunca nos hemos peleado, nunca ha pasado nada”, aseguró. Incluso reconoció que, a lo largo de su carrera, rara vez tuvo conflictos reales con compañeros, aunque no mantenga relación con muchos de ellos en la actualidad.






