El Kairat Almaty logró este martes un resultado histórico en su primera participación en la Liga de Campeones de la UEFA, al conseguir su primer punto en la competición tras empatar sin goles (0-0) frente al Pafos FC de Chipre, en un partido cargado de tensión, ocasiones y polémica.
El encuentro, disputado en el Estadio Central de Almaty, estuvo marcado por la expulsión temprana de João Correia, que dejó al Pafos con diez hombres desde el minuto 4 tras una dura agresión sobre Luís Mata. Aun así, los visitantes resistieron con entereza y hasta rozaron el triunfo en la recta final.
Desde los primeros compases, el Kairat intentó imponer su juego con posesión y ritmo, aprovechando la superioridad numérica. Con Jorginho y Luís Mata como titulares, el conjunto kazajo mostró orden táctico pero poca profundidad en el ataque.
Las oportunidades más claras del primer tiempo llegaron por parte del propio Pafos, que pese a jugar con uno menos, encontró espacios en el contragolpe. Una intervención salvadora de Temirlan Anarbekov ante Vlad Dragomir evitó el 0-1 y mantuvo la esperanza para los locales.
El segundo tiempo fue mucho más dinámico y dejó las mejores emociones del partido. El Pafos, lejos de replegarse, salió decidido a golpear primero. Aleksandar Martynovich estrelló un cabezazo en el poste y David Luiz, a sus 38 años, obligó al portero kazajo a realizar dos intervenciones espectaculares que salvaron el empate.
En el otro arco, Giorgi Zaria tuvo la oportunidad más clara del Kairat, con un disparo potente desde la frontal que detuvo Neofytos Michael. El Pafos llegó incluso a festejar un gol, anulado instantes después por fuera de juego, tras una jugada fortuita en la que el balón rebotó en varios jugadores antes de cruzar la línea.
Con este resultado, el Kairat no solo suma su primer punto en Champions, sino que mantiene vivas sus aspiraciones de seguir creciendo en el torneo. El equipo ya centra su atención en el decisivo duelo por el título de la Premier League kazaja ante el Astana este fin de semana.
El Pafos, por su parte, extiende su buena racha continental, con solo dos derrotas en sus últimos diez partidos europeos como visitante, y demuestra que es un equipo competitivo incluso en inferioridad.
