A los 38 años, Lionel Messi sigue demostrando que el paso del tiempo no puede con su genialidad. Con su hat-trick número 60 logrado ante Nashville con el Inter Miami el astro argentino volvió a dejar claro que su relación con el gol no tiene fecha de caducidad. Desde su debut profesional en 2004, Messi ha convertido el acto de anotar tres goles en una misma noche en una firma personal del fútbol moderno.
Su primer hat-trick llegó en 2007, nada menos que en un 3-3 ante el Real Madrid en el Camp Nou, cuando apenas tenía 19 años. Desde entonces, el capitán argentino ha repetido la hazaña 60 veces, incluyendo otro triplete en el Santiago Bernabéu (2014) durante un 3-4 inolvidable del Barcelona.
Los 60 hat-trick de Messi:
8 fueron en la Champions League, ante equipos como Arsenal, Leverkusen, Manchester City y PSV.
10 con la Selección Argentina, frente a rivales como Brasil, Ecuador, Panamá o Suiza.
El resto se reparte entre LaLiga, la Copa del Rey, la MLS y torneos internacionales.
Messi ha anotado hat-tricks en cuatro continentes distintos, bajo climas, idiomas y estilos diferentes, pero siempre con el mismo desenlace: la red temblando y el público rendido.
Desde su llegada a la MLS, Messi no ha bajado el ritmo. En apenas unos meses con el Inter Miami, ya registra dos hat-tricks ante New England y Nashville, además de 48 participaciones directas de gol en lo que va de 2025.
Su excompañero y ahora entrenador Javier Mascherano lo definió perfectamente tras su última exhibición “Estoy afortunado porque disfruto de Leo de cerca. La gente lo ve por televisión; yo lo tengo al lado. Es el mejor jugador que haya jugado este deporte. Hoy estuvo fantástico.”
Messi no solo eleva el nivel de su equipo, sino también el de toda la liga estadounidense, que vive una fiebre inédita con su presencia.
Entre sus “víctimas preferidas” destacan Atlético de Madrid, Valencia y Sevilla, a quienes les ha marcado tres hat-tricks cada uno. Paradójicamente, el único equipo al que nunca le anotó un triplete fue el PSG, el club con el que compartió vestuario durante dos temporadas en Francia.
Cada hat-trick cuenta una historia: algunos fueron recitales de velocidad y precisión; otros, pura magia y temple. Todos, sin excepción, fueron un recordatorio de que el fútbol, en los pies de Messi, es poesía en movimiento.
Con los playoffs de la MLS a la vuelta de la esquina, Messi se prepara para un nuevo reto: guiar al Inter Miami hacia su primera estrella. Enfrentará nuevamente a Nashville en el arranque de la postemporada y podría medirse con gigantes como Cincinnati, Columbus, Orlando o New York City en el camino al título.
A esta altura, el fútbol ya no mide a Messi por récords, sino por impacto. Sesenta hat-tricks después, su hambre competitiva sigue intacta.