Luka Modric fue presentado oficialmente como nuevo jugador del AC Milan este 4 de agosto de 2025 en una emotiva conferencia de prensa en la ciudad deportiva rossonera. A sus 39 años, el excapitán del Real Madrid inicia una nueva etapa con la misma ambición de siempre volver a competir por todo y guiar al equipo a lo más alto.
“Siempre tuve una afección por los colores rossoneri” El croata confesó que el Milan ocupó un lugar especial en su corazón desde la infancia: “Crecí viendo al Milan. Era mi equipo favorito. En Croacia se seguía mucho al fútbol italiano, y encima aquí estaba mi ídolo, Boban”. Modric admitió que, pese a su edad, “aún hay espacio para emocionarse”, y que su despedida reciente del Real Madrid fue un momento cargado de sentimientos. Ahora, se embarca en una nueva aventura con la ilusión intacta.
El centrocampista explicó que la llamada del director deportivo Igli Tare fue decisiva. “Cuando vino a Croacia, me demostró cuánto me querían. Eso marcó un punto de inflexión. Sabía que el Milan era la mejor opción”. Además, recordó con humor aquella final de Champions en la que derrotó a Massimiliano Allegri, actual entrenador del Milan: “Probablemente no sea un buen recuerdo para él, así que no lo mencionaré mucho”, bromeó entre risas.
Modric no dudó en poner la vara alta “Este club no puede conformarse con una temporada mediocre ni con solo clasificarse a Champions. El Milan debe pelear por títulos. Ese es mi objetivo y debe ser el de todos”. A pesar de su historial repleto de trofeos incluyendo cinco Champions League y un Balón de Oro, el croata se presenta con humildad “No soy nadie especial. Soy Luka Modric, una persona normal que ama jugar al fútbol. Lo que puedo aportar es trabajo, sencillez y liderazgo desde la experiencia”.
Modric, que ha seguido la Serie A de cerca por la cantidad de compatriotas en el torneo, reconoció que deberá adaptarse al estilo táctico italiano “Aquí los equipos están muy bien organizados. Es distinto a LaLiga. Pero estoy preparado para ajustarme”.
“Siempre me he sentido cómodo en el centro, controlando el ritmo y conectando al equipo. Pero jugaré donde el entrenador me necesite. El individuo nunca está por encima del equipo”. Modric agradeció los mensajes de afecto, en especial el de su amigo Ivan Rakitic, quien dijo que los aficionados del Milan no saben la suerte que tienen: “Soy yo el afortunado de estar aquí. Lo valoro muchísimo y quiero devolverlo en la cancha”.
Sobre el legado del club, expresó su admiración, “Ya sabía de las siete Champions. Después del Real Madrid, el Milan es el club más grande de Europa. Me encantaría que ocurriera algo parecido a lo que logró Ibrahimovic: volver y ganar un Scudetto”. Modric evitó hablar de retiro, pero dejó entrever que este podría ser su “último baile” en el fútbol de clubes “Mi prioridad es rendir ahora con el Milan. El Mundial del próximo año es una meta, pero lo más importante es el presente”.
Luka Modric ha llegado al Milan con la historia a cuestas, pero con los pies firmes en el presente. Se une a los rossoneri no como una estrella de paso, sino como un líder dispuesto a trabajar, competir y guiar al club en su proceso de reconstrucción.