Santos necesitaba un triunfo como el aire, y lo consiguió cuando ya nadie lo esperaba. En una noche cargada de emociones, polémicas recientes y un clima de alta tensión, el Peixe venció 1-0 a un Palmeiras debilitado por las bajas de la fecha FIFA y sin su figura Vitor Roque, convocado por Carlo Ancelotti. El gol salvador llegó en el minuto 91, obra de Benjamín Rollheiser, quien apareció como héroe inesperado en un Vila Belmiro que explotó de alivio.
Neymar, nuevamente señalado durante la semana por críticas y controversias, jugó los 90 minutos. No fue la versión decisiva que el Santos anhela, pero sí un futbolista comprometido que dejó todo en un partido que podía marcar el destino inmediato del equipo.
Santos gana y se mantiene vivo
La victoria no llegó fácil. Durante el primer tiempo, Palmeiras tuvo tres aproximaciones peligrosas que obligaron a Gabriel Brazão y a toda la defensa a sostener al equipo mientras Santos lograba asentarse. A partir de ahí, el control fue absoluto del local, que generó ocasiones claras incluida un mano a mano de Barreal repelido brillantemente por Carlos Miguel nsin lograr romper el empate.
La falta de ritmo en algunos tramos, especialmente en Neymar, sigue siendo evidente. El crack brasileño mostró constancia, pero aún lejos de la versión dominante que lo llevó a lo más alto.
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El segundo tiempo arrancó con retraso por un altercado entre aficionados y la policía en el Palco VIP. Y desde la reanudación, ocurrió el giro táctico del partido el ingreso del Flaco López. El argentino revitalizó por completo al líder del Brasileirão, generando espacios y acercando a Palmeiras al gol.
El propio Flaco rozó el 0-1 con un disparo ajustado al poste que silenció a Vila Belmiro. Santos, que había dominado, comenzó a sentir el desgaste y el peligro. El Peixe pasó de buscar la victoria a temer por perder un punto que no resolvía nada, pero que al menos no hundía más al equipo.
Cuando Santos parecía resignado, Benjamín Rollheiser entró al campo para escribir una página inesperada. Apenas tres minutos después de su ingreso, el zurdo argentino tomó un balón suelto en el área y definió cruzado con su pierna menos hábil. Un remate quirúrgico que hizo estallar a Vila Belmiro. Neymar, emocionado hasta las lágrimas al pitazo final, celebró una victoria que devuelve al Santos a la zona de salvación, al menos por unas noches.
La derrota duele doble para el Verdão. Tras el golpe y combinado con la goleada de Flamengo, Palmeiras se despide del primer lugar cuando restan solo cinco jornadas. Para soñar con el título, necesitará un cierre perfecto y tropiezos del equipo de Filipe Luís.
Santos llevaba semanas hundiéndose en un mar de dudas. Hoy vuelve a respirar. Neymar encara un momento personal complejo, pero el triunfo lo alivia. Y Rollheiser, héroe del día, puede haber firmado el gol más importante del año para el Peixe.
