En el partido de play in en la Conferencia Este de la NBA, los Orlando Magic dominaron con autoridad al vencer 120-95 a los Atlanta Hawks, asegurando su clasificación a los playoffs como el séptimo sembrado.
La gran figura del encuentro fue el base suplente Cole Anthony, quien deslumbró con 26 puntos en apenas 20 minutos, liderando a un equipo que supo controlar el juego y aprovechar sus momentos. En contraste, Trae Young, máxima referencia de Atlanta, vivió una noche para el olvido: anotó 28 puntos, pero fue expulsado tras recibir dos faltas técnicas cuando restaban cinco minutos de partido.
Con este triunfo, Orlando se enfrentará en primera ronda a los Boston Celtics, actuales campeones y segundo sembrado del Este.
Los Hawks, por su parte, aún conservan una última oportunidad para avanzar: deberán medirse el viernes ante el ganador del cruce entre los Chicago Bulls y los Miami Heat.

(Photo by Mike Ehrmann/Getty Images)
Control total y reacción oportuna
Desde el inicio en el Kia Center, los Magic impusieron condiciones, llegando al descanso con una cómoda ventaja de 22 puntos (57-35). Sin embargo, los Hawks reaccionaron en el tercer cuarto, liderados por 18 puntos de Trae Young en ese tramo, y llegaron a colocarse a solo tres puntos de diferencia (71-68).
No obstante, la profundidad del banquillo de Orlando volvió a marcar el rumbo, especialmente con la entrada de Anthony, quien fue clave para recuperar el dominio y cerrar el partido de manera contundente.
La tensión se apoderó del cierre del encuentro cuando Young, visiblemente frustrado, recibió dos técnicas consecutivas y fue expulsado, sellando así una noche amarga para Atlanta.