La selección de Panamá volvió a sufrir en casa, esta vez en un empate 1-1 frente a Surinam en el Estadio Rommel Fernández, en partido correspondiente a las eliminatorias mundialistas de la Concacaf rumbo a 2026.
El equipo dirigido por Thomas Christiansen fue dueño de la posesión y del ritmo del partido, pero careció de precisión en el último tercio, lo que le impidió sumar de a tres ante una selección visitante que aprovechó al máximo sus escasas oportunidades.
Dominio sin contundencia en la primera mitad
Panamá arrancó con intensidad, con Adalberto Carrasquilla y Cristian Martínez manejando el mediocampo.
La primera clara llegó al minuto 12’, cuando Édgar Yoel Bárcenas presionó la salida de Surinam y remató desviado tras un error del portero Etienne Vaessen.
Dos minutos más tarde, “Fulo” Bárcenas volvió a generar peligro con una jugada individual que terminó en una asistencia para Eric Davis, cuyo disparo se fue por fuera con el arquero ya vencido.
Sin embargo, al 21’ Surinam sorprendió con una contra letal: el atacante Richonell Margaret, de 25 años, aprovechó un desajuste defensivo y definió con la derecha para el 0-1.
Panamá intentó reaccionar rápidamente, pero los remates de Bárcenas y Fajardo se fueron altos o bien contenidos por la defensa visitante.
Antes del descanso, Orlando Mosquera salvó a la Roja con una atajada providencial al 38’.
El marcador se mantuvo 0-1 al entretiempo.
Reacción tardía y heroica de Ismael Díaz
En la segunda mitad, el conjunto panameño entró frío y sin claridad.
Las llegadas comenzaron recién al 54’, con un remate de José Luis Rodríguez que exigió al arquero Vaessen.
A medida que pasaban los minutos, la ansiedad se adueñó del equipo.
Intentos de Fajardo, Waterman y Omar Browne no lograron romper la defensa surinamesa, mientras la grada del Rommel pedía más intensidad.
El arquero visitante volvió a brillar al 76’ con un disparo lejano de Andrés Andrade, y Fajardo tuvo otra clara al 79’, pero su cabezazo se fue alto.
Cuando parecía que el partido estaba perdido, Azarías Londoño —recién ingresado— desbordó por la banda y sirvió un balón perfecto para Ismael Díaz, quien marcó el 1-1 al minuto 90+7’ y desató el alivio en la afición panameña.
Un punto que deja dudas
Panamá cerró el partido volcado al ataque, pero el marcador no se movió.
El empate deja a la Roja con sabor a poco y sin margen de error en los próximos compromisos eliminatorios.
De local, el equipo de Christiansen no logra convertir su dominio en victorias, y la presión empieza a crecer de cara a la ventana de noviembre, donde cada partido será una auténtica final.
“De local Panamá no logra sumar de a tres y toca esperar la siguiente ventana, en donde cada partido sigue siendo de matar o morir.”