La Selección de Venezuela encara las dos últimas jornadas de las Eliminatorias Sudamericanas con la ilusión intacta de clasificar, aunque el panorama no es sencillo.
El equipo dirigido por Fernando “Bocha” Batista ocupa la séptima posición con 18 puntos, lo que hoy le da acceso al repechaje, pero también mantiene la esperanza de luchar por un cupo directo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.
El desafío: sumar y esperar resultados
La Vinotinto está a cuatro puntos de Colombia (22), sexta en la tabla y última con clasificación directa. Esto obliga a Venezuela a ganar sus dos compromisos y esperar un tropiezo cafetero. El calendario, sin embargo, es exigente: primero deberá visitar a la líder Argentina en Buenos Aires y luego recibirá a Colombia en Maturín, en lo que podría ser una verdadera final por la clasificación.

(Photo by Edilzon Gamez/Getty Images)
La diferencia de goles, un obstáculo extra
Uno de los principales problemas para Venezuela es su diferencia de goles (-4), que la deja en desventaja frente a rivales directos como Colombia (+4) y Uruguay (+7). Para tener opciones reales, no basta con ganar: necesita hacerlo con autoridad para recortar esa brecha.
Repechaje: la alternativa más realista
Aunque el pase directo luce complicado, el repechaje es hoy un escenario más probable. La Vinotinto aventaja por apenas un punto a Bolivia, que también sueña con esa plaza. Un tropiezo podría costarle caro y dejarla fuera de toda carrera.
El nuevo formato de repechaje intercontinental
En caso de terminar séptima, Venezuela tendría que disputar el repechaje intercontinental. Este formato renovado reúne a seis selecciones de distintas confederaciones (Asia, África, Concacaf y Oceanía) en un mini torneo a partido único. Solo dos equipos conseguirán el pase al Mundial, lo que convierte esta instancia en una de las más duras y exigentes de la clasificación.