La votación, realizada de forma virtual, puso fin, al menos por ahora, a un proceso que había iniciado formalmente en mayo de 2024, cuando la isla autónoma de Dinamarca presentó su petición para unirse a CONCACAF, la confederación que agrupa a los países y territorios de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe.
“Las asociaciones miembro revisaron la aplicación presentada por la Asociación de Fútbol de Groenlandia […] y la rechazaron por unanimidad”, confirmó CONCACAF en su comunicado oficial.
Groenlandia, que no es reconocida como Estado soberano por la ONU, no puede ingresar a la UEFA ni a la FIFA. Por eso, sus dirigentes buscaron una vía alterna: seguir el ejemplo de territorios autónomos como Guadalupe o Martinica, que ya son parte de CONCACAF a pesar de no ser países independientes.En enero pasado, la confederación había dado señales positivas, al invitar a una delegación groenlandesa a su sede en Miami. Sin embargo, la reunión pactada para el 27 de febrero fue cancelada sin explicación oficial, y desde entonces el proceso se estancó.
Groenlandia ha invertido en los últimos años en infraestructura para adaptarse a los estándares internacionales, como canchas de césped sintético y estadios cubiertos, ante su clima extremo. También ha establecido vínculos con federaciones como la de Islandia, en busca de desarrollo técnico.
Por ahora, el sueño de jugar torneos como la Copa Oro o las eliminatorias hacia la Copa del Mundo queda suspendido.
El presidente de CONCACAF, Víctor Montagliani, cerró el Congreso con buenos deseos para las asociaciones en camino a la Copa Mundial 2026 y la Copa Oro 2025, pero sin hacer mención específica al caso de Groenlandia.
