El PSG deberá hacer frente a una multa total de 140.000 euros por varios incumplimientos graves recogidos en el Reglamento Disciplinario.
La sanción más destacada es una multa de 100.000 euros por la invasión del terreno de juego y el encendido de fuegos artificiales durante un partido.
Además, el PSG no podrá vender entradas a sus aficionados visitantes para el siguiente encuentro de competición europea. Esta prohibición se suspende durante un periodo de prueba de dos años, lo que significa que cualquier nueva infracción podría activar la restricción de forma definitiva.

Por otro lado, el club galo ha sido sancionado con 30.000 euros por lanzamiento de objetos y con 10.000 euros por transmitir un mensaje no apto para un acontecimiento deportivo y por desprestigiar el deporte y a la UEFA.
Finalmente, la UEFA ha ordenado al PSG que contacte con la Federación Alemana de Fútbol en un plazo de 30 días para acordar la liquidación de los daños causados al estadio y sus instalaciones por sus seguidores.