Toque de atención. La derrota en el partido de vuelta de los cuartos de final en el Signal Iduna Park hizo tocar de pies en el suelo al combinado de Hansi Flick. Tras un 2025 imparable, los culers probaron de nuevo el sabor de la derrota. Ahora bien, éste no acabó siendo del todo amargo. Porque si había un partido que podía perderse era éste. Obviamente, a nadie le gusta vivir una derrota, pero ésta se digiere mejor si termina con la clasificación para las semifinales de la Champions.
De ahora en adelante, los culers tendrán que tener en cuenta dónde están. A falta de siete jornadas para la final de la competición doméstica, clasificados para la final de la Copa del Rey y siendo equipo semifinalista de la Champions, el Barça afronta un tramo final de temporada colosal. A partir de ahora, cada partido es un reto mayúsculo, y una nueva derrota puede suponer la eliminación en una de las competiciones.
(Photo by Alex Grimm/Getty Images)
Se termina una racha gloriosa
Un inicio de 2025 para enmarcar. Tal y como acabó el 2024, pocos imaginaban que el Barça acumularía 24 partidos sin conocer la derrota. Sumando 20 victorias y 4 empates, el combinado barcelonés logró igualar la 5a mejor racha de la historia. De hecho, calcó la dinámica que Frank Rijkaard logró en la temporada 2005/2006.
Con la derrota de Dortmund el Barça pierde toda oportunidad de seguir haciendo grande esta cifra y, por tanto, el reto de igualar los registros de 39 partidos consecutivos sin perder de Luis Enrique quedará pendiente para más adelante.
Tek ya sabe lo que es perder con el Barça
Otra racha que pone punto y final es la imbatibilidad de Szczęsny. Desde el momento en el que asumió la titularidad en la portería azulgrana, el polaco no había experimentado ninguna derrota. Finalmente, el registro se frenó en 22 partidos, un hito meritorio que le situó en el top-4 de jugadores con mejores inicios de la historia. Se ha quedado en un partido de Cruyff, a tres de Paulinho y a ocho de Fàbregas.
