La Policía Nacional de España confirmó la detención de un aficionado del Real Oviedo por realizar gestos y sonidos racistas contra Kylian Mbappé durante el partido ante el Real Madrid el pasado 24 de agosto en el Carlos Tartiere.
Los hechos ocurrieron en el minuto 37 del encuentro, justo después de que Mbappé anotara el primer gol para los blancos. El seguidor imitó los movimientos y sonidos de un mono desde la grada de animación local, un gesto que fue captado por cámaras y difundido en televisión y redes sociales.
La investigación y las sanciones
El aficionado fue identificado gracias al análisis de imágenes y vídeos, y posteriormente detenido por un delito contra la integridad moral y un delito de odio. Tras declarar en dependencias policiales, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo en funciones de guardia.
Además, ha sido propuesto para una sanción administrativa en virtud de la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que contempla multas de entre 60.000 y 650.000 euros para infracciones muy graves, junto con la prohibición de acceso a recintos deportivos.

Posibles consecuencias judiciales
La investigación también fue remitida a la Fiscalía Delegada para la Igualdad y Contra la Discriminación, encargada de los delitos de odio. Según el Código Penal español, este tipo de conductas pueden acarrear penas de hasta tres años de prisión.
Reacción de la Liga y la lucha contra el racismo
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) denunció públicamente los hechos tras el encuentro, alertando de la gravedad del caso y del impacto mediático que tuvo la difusión de las imágenes.
El suceso reaviva el debate sobre la necesidad de reforzar los protocolos contra el racismo en el fútbol español, un problema que ha afectado a jugadores nacionales e internacionales en repetidas ocasiones.