El entrenador del Real Madrid, Xabi Alonso, ha decidido cambiar radicalmente su estrategia de gestión del vestuario. El técnico vasco ha comprendido que necesita alinearse con las opiniones de los futbolistas y apoyarse en los «influencers» y «pesos pesados» del equipo para gestionar el día a día.
Este giro táctico busca cerrar filas ante las recientes filtraciones que señalaban incomodidad y pulso por parte de un sector de la plantilla.
Cierre de Filas en Atenas
El punto de inflexión se dio durante el viaje a Grecia para enfrentar al Olympiacos en Champions League. Según adelantó ‘El Chiringuito’, Xabi Alonso sostuvo reuniones individuales con unos seis o siete jugadores clave en Atenas.
El objetivo de estos encuentros fue «unir sinergias» y conocer de primera mano las inquietudes de cada uno sobre la situación del equipo y las decisiones tácticas.
Se apunta a que esta estrategia fue una recomendación de Lluis Llopis, el entrenador de porteros, quien conoce bien el funcionamiento de los egos en un equipo de estrellas, ya que formó parte del staff de Zidane y Ancelotti.

(Photo by Matt McNulty/Getty Images)
Xabi hace las paces con Vinícius Júnior
Alonso ha adoptado un discurso público más positivo, similar al de sus predecesores, optando por ver siempre el «vaso medio lleno». Además, está obligado a acercarse a las «vacas sagradas», entre las que se encuentra Vinícius Júnior.
El partido contra el Olympiacos sirvió para escenificar la reconciliación. Vinícius recuperó su mejor versión, aliándose con Mbappé en el campo. Tras la victoria, Alonso buscó activamente al brasileño en el campo, chocó las manos y le dio un abrazo, agradeciendo su gran respuesta.
El técnico, entre líneas, dejó entrever que las reuniones privadas tuvieron éxito, declarando al finalizar el encuentro:
“Han sido unas horas previas muy positivas para seguir creciendo. Me quedo con cosas que han pasado dentro durante estas horas. El tiempo dirá si es o no un punto de inflexión”.






