Lamine Yamal y Fermín López símbolo de una racha ofensiva histórica en europa
La victoria del FC Barcelona en la última jornada de la UEFA Champions League no solo significó tres puntos vitales, sino que catapultó al equipo a una marca histórica que subraya su constante vocación ofensiva en Europa. Con un gol que llevó el sello de La Masia la conexión entre Lamine Yamal y Fermín López el club azulgrana alcanzó los 23 partidos consecutivos marcando en la máxima competición continental.

(Photo by Judit Cartiel/Getty Images)
Esta impresionante racha goleadora ha generado 60 goles y se posiciona como la segunda más larga en la historia de la UEFA Champions League. El dato cobra especial relevancia porque demuestra que, a pesar de las transformaciones de la plantilla, los cambios de entrenador y los altibajos deportivos y financieros de los últimos años, la esencia ofensiva del Barça se mantiene intacta en el escenario europeo.
El sello de La Masia
El gol que selló el hito de los 23 partidos fue la mejor metáfora del presente y futuro del club. El gol de Fermín López a pase de Lamine Yamal encapsula la fe que la directiva y el cuerpo técnico han depositado en la cantera.
Estos dos jóvenes, símbolos de la nueva generación culé, demuestran que la capacidad de producir talento ofensivo en casa sigue siendo la mayor fortaleza del Barcelona. Lamine Yamal, con su desequilibrio y visión, y Fermín López, con su energía e instinto goleador, no solo aportaron los puntos, sino que inyectaron la ilusión de que el equipo está encontrando soluciones a largo plazo en su propia casa. El brillo de esta conexión juvenil actúa como motor de un ataque que necesita velocidad y desparpajo para complementar a los jugadores más experimentados.
Tras los Pasos de Guardiola
Si bien alcanzar los 23 partidos es un logro monumental, la mirada del barcelonismo apunta ahora al récord absoluto de la competición, que curiosamente pertenece al mismo club. La racha goleadora más larga en la historia de la Champions League es de 29 partidos consecutivos, establecida por el legendario FC Barcelona de Pep Guardiola entre 2009 y 2012, una era que es sinónimo de dominio total en el fútbol mundial.

(Photo by Valerio Pennicino/Getty Images)
La actual plantilla se encuentra a solo seis partidos de igualar aquella marca icónica, un desafío que motiva al vestuario y que reafirma la tesis de que el ADN ofensivo del club es más fuerte que cualquier crisis. Superar este récord requerirá mantener la eficacia goleadora hasta bien avanzada la fase de grupos de la próxima edición de la Champions League, una tarea complicada pero que, de lograrse, cerraría un ciclo de éxito ofensivo sin precedentes en Europa.
La racha actual no solo es un registro histórico, sino un potente recordatorio de que la capacidad del Barcelona para generar y concretar ocasiones de gol en Europa, impulsada por la frescura y la química de su cantera, está a la altura de las mejores eras del club.