El FC Barcelona ha realizado su primer gran movimiento de cara a la temporada 2025-26: la incorporación del guardameta Joan García, quien llegará procedente del Espanyol tras el pago íntegro de su cláusula de rescisión.
El club azulgrana abonó 25 millones de euros más el IPC correspondiente directamente en la sede oficial de LaLiga, mediante un representante legal del jugador, cumpliendo así con los requisitos formales de liberación contractual.
Este paso convierte a Joan García en el primer fichaje oficial del nuevo proyecto deportivo, y en el nombre elegido para ocupar la portería como titular los próximos años. El contrato que unirá al portero de Sallent con el club culé será por seis temporadas, hasta junio de 2031.
¿Fin de la era Ter Stegen?
Con la llegada de Joan García, el siguiente paso en la planificación del Barça será abordar el futuro de Marc-André ter Stegen, actual guardameta titular. El portero alemán, que tiene contrato hasta 2028, ya se encuentra en Barcelona y será citado por la dirección deportiva para discutir una salida pactada.
(Photo by Alex Caparros/Getty Images)
Aunque el club quiere evitar un conflicto, dejarán claro que Joan García será el nuevo número uno y que Wojciech Szczesny —también en la órbita culé— asumiría el rol de segundo portero, con los jóvenes de La Masía sumándose a la dinámica del primer equipo.
Sin embargo, Ter Stegen no tiene intención de salir fácilmente. Con una ficha elevada y un contrato vigente, el alemán podría exigir una compensación para abandonar el club. Además, su decisión se complica aún más considerando que busca ser titular con Alemania en el Mundial 2026, y para eso necesita continuidad.
¿Por qué Joan García?
Con 23 años, Joan García ha sido una de las revelaciones en la portería de LaLiga. Formado en el Espanyol, se ha consolidado como un guardameta sobrio, con grandes reflejos, buen juego de pies y personalidad en partidos de alta presión. Su estilo encaja con lo que Hansi Flick, el nuevo técnico del Barça, busca para el futuro del equipo.
El fichaje también marca un cambio generacional y responde a la necesidad del club de reducir masa salarial, apostar por talento joven nacional y renovar posiciones estratégicas.
