A tan solo unas fechas de concluir las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, la selección de Bolivia enfrenta una de sus crisis más delicadas. Varios de sus futbolistas se encuentran bajo investigación por presunto dopaje, en un escándalo que podría costarle hasta siete puntos en la tabla de posiciones y comprometer aún más su ya complicado camino a la Copa del Mundo.
La información fue revelada por medios internacionales como El Tiempo y El Colombiano, quienes aseguraron que los casos se remontan a controles antidopaje realizados en compromisos anteriores de las clasificatorias. Entre los futbolistas señalados se encuentran Borís Céspedes, quien milita en el fútbol suizo, y Ramiro Vaca, mediocampista clave en el esquema de la selección altiplánica.
Uno de los partidos en cuestión es el disputado ante Uruguay, el pasado 25 de marzo en la ciudad de El Alto. Según el reporte, Céspedes habría ingerido un medicamento para contrarrestar los efectos de la altura, el cual fue suministrado por el cuerpo médico de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). El problema: el fármaco contenía una sustancia prohibida por el reglamento antidopaje.
El propio jugador reconoció el consumo del producto y aseguró que no fue informado sobre su contenido, responsabilizando al área médica de la federación. Sin embargo, no es el único caso. Se sospecha que otros partidos, como el disputado frente a Colombia en La Paz, también habrían dejado resultados positivos, aunque las identidades de los demás implicados no han sido reveladas.
¿Puede Bolivia perder puntos?
De acuerdo con las normativas de la FIFA y Conmebol, la pérdida de puntos se aplicaría solo si se comprueba que hubo más de un caso de dopaje en un mismo partido. Por el momento, el proceso se encuentra en fase de revisión, incluyendo análisis de contramuestras. Sin embargo, el posible castigo de hasta siete puntos se cierne como una amenaza real sobre el equipo dirigido por Antônio Carlos Zago.
Repercusiones inmediatas
Tanto Céspedes como Vaca han quedado fuera de los próximos partidos frente a Colombia y Brasil, una baja sensible para una selección que ya marchaba rezagada en la clasificación. La ausencia de figuras clave y la presión mediática colocan a la FBF en el ojo del huracán, sobre todo por la aparente negligencia en el manejo de sustancias médicas.