La NBA confirmó la aprobación unánime de la venta de los Boston Celtics a un consorcio encabezado por el magnate de capital privado Bill Chisholm, en una operación valorada en más de 6.100 millones de dólares, la cifra más alta jamás pagada por un equipo deportivo profesional en Estados Unidos.
Según la liga, el cierre del acuerdo está previsto para las próximas semanas. En cuanto se complete, Chisholm adquirirá el 51% de la propiedad del equipo, con la opción de asumir el control total en 2028, lo que elevaría el valor final de la transacción hasta 7.300 millones de dólares.
Un récord sin precedentes
El monto supera la marca anterior establecida en 2023, cuando los Washington Commanders de la NFL fueron vendidos por 6.050 millones de dólares. En la propia NBA, la cifra más alta hasta ahora habían sido los 4.000 millones de dólares que Mat Ishbia pagó por los Phoenix Suns ese mismo año.

Chisholm, un hijo de Massachusetts al mando de los Celtics
Originario de Massachusetts y graduado de Dartmouth College y de la Wharton School de Pensilvania, Bill Chisholm es socio director de Symphony Technology Group, con sede en California. Su grupo inversor contará además con figuras locales como Rob Hale, actual accionista de los Celtics, y Bruce Beal Jr.
El legado de Grousbeck y una nueva era verde
El grupo liderado por Wyc Grousbeck había adquirido la franquicia en 2002 por 360 millones de dólares, guiando a los Celtics hacia los títulos de 2008 y 2024. Con 18 campeonatos en su historia, Boston sigue siendo la franquicia más laureada de la NBA.
Chisholm se impuso a otras ofertas, incluida la del ex socio minoritario Steve Pagliuca, quien tras perder la puja anunció sus planes de comprar al Connecticut Sun de la WNBA por 325 millones de dólares y trasladarlo a Boston, aunque esta idea no ha sido bien recibida en la liga femenina.