En un giro inesperado que incluyó incluso un cambio de agente, Frenkie de Jong está a un paso de renovar su contrato con el FC Barcelona, algo que parecía impensable no solo en 2022, cuando el club intentó traspasarlo al Manchester United para fichar a Carlos Soler, sino también el verano pasado, cuando el único dilema era si saldría dejando dinero en las arcas o libre en 2026.
Su relación con el entorno culé estaba notoriamente deteriorada. El jugador sentía que la directiva filtraba información negativa sobre él y llegó a encararse con periodistas en una rueda de prensa en Nápoles la temporada anterior. A eso se sumó una lesión de sindesmosis en el tobillo derecho que afectó su continuidad. Pese a todo, arriesgó para llegar a la Eurocopa, hasta que finalmente tuvo que renunciar por motivos de salud.

(Photo by Carl Recine/Getty Images)
La temporada inició con bajas expectativas para De Jong. Su falta de ritmo, sumada a la irrupción de Marc Casadó y Marc Bernal, complicaban su panorama. Sin embargo, Hansi Flick tenía otros planes. Conocía bien al ex jugador del Ajax, a quien ya había seguido de cerca durante su etapa en el Bayern Múnich.
Flick esperó pacientemente a que recuperara su mejor forma y comenzó a darle confianza y minutos. Aunque cometió algunos errores como ciertos despistes o falta de agresividad en algunos duelos, cerró la temporada a un gran nivel y sacó pecho por el escudo. Mostró carácter especialmente en los Clásicos ante el Real Madrid y en la eliminatoria contra el Inter, donde dejó claro su compromiso y liderazgo.