El FC Barcelona ha puesto punto final a una temporada inolvidable, celebrando a lo grande su triplete nacional con una masiva fiesta en las calles de la Ciudad Condal.
Tras levantar el trofeo de LaLiga en el Camp Nou, justo después del triunfo ante el Villarreal, unas 670.000 personas según datos de la Guardia Urbana salieron a festejar con sus ídolos. Y no era para menos: Liga, Copa del Rey y Supercopa de España coronan una campaña en la que el equipo de Hansi Flick ha superado todas las expectativas… y se quedó a solo dos minutos de alcanzar la final de la Champions League.
La fiesta fue total, pero en el vestuario azulgrana ya se piensa en lo que viene. Flick, ambicioso y exigente, lanzó un mensaje claro: esto no ha hecho más que empezar. “La temporada que viene quizá tendremos que trabajar aún más duro para lograr títulos. Y quiero más”, declaró. “No es perfección, es evolución”, añadió el técnico, sabiendo que el verdadero desafío será mantener y extender la hegemonía con una plantilla joven pero hambrienta, liderada por Lamine Yamal.
(Photo by Florencia Tan Jun/Getty Images)
En el vestuario, el mensaje caló. “Me quedo con la sensación de triunfo. El año que viene vamos a por más títulos”, afirmó Pau Cubarsí, mientras que el capitán Marc-André ter Stegen subrayó la exigencia del club: “Este escudo te obliga a dar el máximo. Ojalá podamos seguir celebrando con la afición”.
Barcelona ha encontrado un equilibrio perfecto entre juventud y experiencia. Una mezcla explosiva que no solo ha devuelto la ilusión al culé, sino que ha sembrado la semilla de una nueva era. La temporada ha terminado, pero la ambición no descansa. El mensaje es claro: el Barcelona quiere más.
