Un triple milagroso de Tyrese Halliburton sobre la bocina del tiempo reglamentario fue suficiente para que los Indiana Pacers se llevaran una victoria dramática por 120-119 ante los Cleveland Cavaliers, asegurando así el segundo juego de las semifinales de la Conferencia Este de la NBA.
Cuando el reloj marcaba menos de 48 segundos para el final, los Pacers anotaron ocho puntos consecutivos en una ráfaga que culminó con el tiro decisivo de Halliburton desde la parte alta de la llave. El base, que había fallado un tiro libre segundos antes, capturó su propio rebote ofensivo y no desperdició la segunda oportunidad. Finalizó la noche con 19 puntos, 11 de ellos en el último cuarto, siendo pieza clave en el cierre.
Este rendimiento sobresaliente llega después de días turbulentos a nivel personal. Desde el final de la serie contra Milwaukee, Halliburton ha tenido que lidiar con la ausencia de su padre, John Halliburton, quien fue vetado por la franquicia tras protagonizar un altercado al invadir la cancha y burlarse de Giannis Antetokounmpo.

(Photo by Justin Casterline/Getty Images)
Junto a Halliburton, Myles Turner y Aaron Nesmith lideraron la ofensiva de Indiana con 23 puntos cada uno. El equipo dirigido por Rick Carlisle logró algo que no conseguía desde 1994: ganar los dos primeros partidos de una serie de playoffs actuando como visitante, en aquella ocasión ante Orlando.
Los Pacers ahora regresan a Indianápolis con una ventaja inesperada y la posibilidad de sentenciar la serie ante su público. Mientras tanto, los Cavaliers, plagados de dudas físicas en su plantilla, deberán reaccionar rápidamente si no quieren despedirse antes de tiempo de esta postemporada.