El cuarto Scudetto del Nápoles no solo trajo celebración en las calles del sur de Italia. También marcó el inicio de un nuevo capítulo en la ambiciosa reconstrucción deportiva del club. Y todo apunta a que el nombre que encabezará esa nueva etapa será nada menos que Kevin De Bruyne.
Según informó La Gazzetta dello Sport, el mediocampista belga está en negociaciones avanzadas con el club napolitano, y esta semana será clave: se espera que el miércoles se produzca una reunión decisiva entre los representantes del jugador y la directiva del club.
El plan del Nápoles es claro: ofrecerle a De Bruyne un proyecto competitivo y económicamente sólido. El acuerdo contemplaría un contrato por dos años con opción a un tercero, además de un bonus de 10 millones de euros al firmar, y un salario anual de 5,5 millones de euros. El coste total de la operación, según el medio italiano, oscilaría entre 20 y 25 millones de euros, una cifra que el club considera razonable para una figura de su calibre.
La ilusión no se esconde. Aurelio De Laurentiis, presidente del club, habló abiertamente con RAI sobre la operación “Creo que realmente Kevin De Bruyne fichará por nosotros. Me han dicho que se ha comprado una casa maravillosa. Hablé esta mañana con él, con su mujer, con su hijo ha sido maravilloso”. Eso sí, también fue prudente “Hasta que los contratos están firmados, hay que tener cuidado”.
De Bruyne, de 34 años, pondrá fin a su gloriosa etapa con el Manchester City al término de esta temporada. Su último encuentro como ‘citizen’ será este domingo ante el Fulham, en la jornada final de la Premier League. Durante sus 10 años en el club, el mediapunta belga disputó 421 partidos, anotó 108 goles y conquistó un palmarés inigualable: una Champions League, seis Premier Leagues, dos FA Cups, cinco Copas de la Liga, una Supercopa de Europa, un Mundial de Clubes y tres Community Shields.
Su ciclo con el City ha sido una sinfonía de éxito que ahora llega a su cierre. Aunque se perderá el Mundial de Clubes este verano, aprovechará ese tiempo para descansar y tomar una decisión definitiva. Todo indica que el siguiente destino será Nápoles. El actual campeón de la Serie A no quiere conformarse con el éxito doméstico. Con la clasificación a la Champions League asegurada, el club partenopeo busca reforzar su plantilla con nombres que marquen diferencia en Europa.
Ya lo demostró con la incorporación de Scott McTominay, una de las figuras del reciente campeonato, y ahora quiere dar el golpe sobre la mesa con De Bruyne. Su llegada elevaría el nivel del centro del campo napolitano y consolidaría al equipo como uno de los más serios aspirantes a nivel continental. En las próximas horas podría comenzar a escribirse un nuevo capítulo en la historia del Nápoles. Uno que llevaría la firma de un jugador que lo ha ganado todo y que aún quiere seguir compitiendo al más alto nivel.