Lamine Yamal, el joven prodigio del FC Barcelona y una de las mayores promesas del fútbol mundial, ha decidido dejar de firmar autógrafos en persona.
El motivo detrás de esta medida no es otro que la preparación de un acuerdo comercial exclusivo con una empresa especializada en la venta de merchandising autografiado de deportistas de élite.
Según fuentes del club, la decisión forma parte de una estrategia para preservar el valor de su firma, limitando la cantidad de artículos autografiados que circulan libremente.
A partir de ahora, los objetos firmados por Lamine solo podrán conseguirse a través de una plataforma oficial que distribuirá camisetas, botas y otros productos certificados.
De los entrenamientos al mercado global
Hasta hace poco, Lamine solía firmar camisetas y balones a los aficionados que se acercaban a la Ciutat Esportiva Joan Gamper.
Sin embargo, la agencia que gestiona sus contratos publicitarios le ha indicado que debe dejar de hacerlo, al menos hasta que se cierre el acuerdo con la empresa internacional.
“Cuantos menos autógrafos existan, más valor tendrá su firma”, explicaron fuentes cercanas al jugador.
El FC Barcelona, consciente del fenómeno mediático que representa su canterano, ha entendido la medida y ya negocia con la agencia de representación un acceso limitado a autógrafos destinados a compromisos institucionales y patrocinadores oficiales del club.

Un modelo al estilo NBA
Esta comercialización de firmas personalizadas es habitual en el mercado estadounidense, especialmente en deportes como la NBA o la NFL, donde estrellas como LeBron James o Stephen Curry generan millones de dólares anuales a través de autógrafos y productos de colección certificados.
El caso de Lamine Yamal marca un precedente en el fútbol europeo: con apenas 18 años, su imagen y valor de marca comienzan a expandirse más allá del terreno de juego, siguiendo una estrategia global similar a la de los grandes iconos deportivos.