El Real Madrid ya tiene nuevo dueño para el dorsal número 17: se trata del canterano Raúl Asencio, quien recoge el testigo de Lucas Vázquez, portador del número durante los últimos nueve años, y que a su vez lo había heredado de Álvaro Arbeloa. La asignación del dorsal llega junto a la actualización oficial del número 10 para Kylian Mbappé, lo que confirma los ajustes internos del club blanco de cara a la nueva temporada.
El pasado lunes, el club inscribió oficialmente a Asencio como jugador del primer equipo, un movimiento que refuerza la apuesta por su desarrollo y prácticamente confirma su permanencia en la plantilla de Xabi Alonso. En ese contexto, la situación de dorsales también se clarifica: Gonzalo y Mastantuono aún no tienen número de primer equipo, y solo quedan disponibles el 9 y el 25.
(Photo by Angel Martinez/Getty Images)
Una temporada complicada… y polémica fuera del campo
En lo deportivo, Asencio enfrenta una etapa clave para su consolidación, aunque su rendimiento reciente ha sido irregular. Durante el Mundial de Clubes, cometió un penalti en su debut ante Al Hilal y fue expulsado en los primeros minutos del segundo encuentro, quedando fuera del once titular hasta la final. En la semifinal frente al PSG, un error en salida de balón suyo desencadenó el primer gol de los parisinos.
Posteriormente, el propio jugador reconoció su mal torneo en redes sociales:
“Siento que no he estado a la altura en un Mundial de Clubes que exigía el máximo, pero ahora es momento de desconectar y recargar pilas”.
Pero más allá del terreno de juego, Asencio también ha sido protagonista de una reciente polémica fuera del campo. El defensa generó controversia al compartir en sus redes sociales un video privado grabado durante la concentración previa al Mundial de Clubes, en el que se lo ve bromeando junto a otros compañeros sobre decisiones arbitrales y haciendo comentarios polémicos sobre rivales de otros clubes. Aunque borró el contenido horas después, el clip se viralizó y causó molestia tanto en la directiva como en algunos sectores de la afición y del vestuario.
El club decidió no sancionarlo oficialmente, pero internamente se le llamó la atención y se le recordó la responsabilidad que implica formar parte del primer equipo del Real Madrid.
