El futuro de Nicolas Jackson parece aclararse en los últimos días del mercado estival. El delantero senegalés, de 24 años, había quedado prácticamente descartado en los planes del Chelsea, pero su salida hacia el Bayern de Múnich se complicó tras la lesión de Liam Delap, fichaje estrella de los ‘blues’ este verano.
Delap, la lesión que lo cambió todo
El Chelsea había pagado 40 millones de euros por Liam Delap, arrebatándoselo al Manchester United, pero el joven inglés sufrió una lesión en el isquiotibial en la tercera jornada de la Premier que lo dejará fuera más de un mes. Esta situación obligó al club londinense a congelar momentáneamente la cesión de Jackson al Bayern, para garantizar que Enzo Maresca contara con opciones en el ataque.
Soluciones de emergencia
La directiva encabezada por Todd Boehly reaccionó con rapidez:
-
Acortó la cesión de Marc Guiu en el Sunderland para reforzar el banquillo.
-
Recolocó a João Pedro como delantero centro, aunque no sea su posición natural.
-
Sondeó el mercado en busca de un atacante más, con ofertas sobre la mesa como la de Conrad Harder al Sporting de Portugal (finalmente fichado por el Leipzig).
Vías despejadas para Jackson
Con las alternativas definidas, el Chelsea decidió reactivar las negociaciones con el Bayern de Múnich. Según Fabrizio Romano, el delantero africano ya había mostrado su deseo de recalar en Alemania y no contemplaba volver a Inglaterra, por lo que la cesión al seis veces campeón de Europa vuelve a estar en marcha.
