El Real Madrid volvió a sorprender este viernes con una convocatoria que muy pocos imaginaban Jude Bellingham y Eduardo Camavinga están de regreso. Pero mientras el francés cumple con los plazos habituales de recuperación, lo del inglés raya en lo extraordinario. Apenas 61 días después de pasar por el quirófano, Bellingham vuelve a estar disponible. Un caso que ya se empieza a catalogar como el mayor “milagro médico” reciente en Valdebebas.
Operado del hombro izquierdo el pasado 16 de julio en Londres, el diagnóstico fue claro al menos tres meses de baja por una luxación. Se apuntaba al parón de octubre como ventana para su regreso. Sin embargo, el inglés ha recortado casi un mes completo y ya aparece entre los citados. Lo que parecía simbólico es ya una realidad: Bellingham vuelve a pisar el césped con el grupo y podría ver minutos frente al Marsella, aunque no está previsto que sea titular.
Desde noviembre 2023, cuando sufrió la primera luxación en un choque con Isi, Bellingham convivió con el dolor durante más de 100 partidos, siempre envuelto en un vendaje protector. Este verano decidió ponerle fin al suplicio con una operación necesaria. Su respuesta, desde entonces, ha sido prodigiosa.
En contraste, el caso de Camavinga ha seguido una línea más convencional. El francés se lesionó el pasado 23 de abril, justo antes de la final de Copa, con una grave rotura en el tendón del aductor izquierdo. Su recuperación, marcada inicialmente entre tres y cuatro meses, se alargó por una segunda lesión en el tobillo sufrida durante la gira por Estados Unidos.
Tras un período de trabajo progresivo con el grupo, el cuerpo técnico lo ve ahora en condiciones de sumar minutos, aunque su participación tampoco será desde el arranque. Han sido 145 días de baja cuatro meses y 21 días para un jugador que ya mostró signos de reaparición frente al PSG en pretemporada, aunque entonces se trató de un simple ensayo.
El regreso anticipado de Bellingham se suma a una lista creciente de casos en los que el departamento médico del Real Madrid ha logrado acortar plazos notablemente. No obstante, esta vez el impacto ha sido aún mayor. Lo que estaba previsto como una baja de largo plazo ha terminado siendo una recuperación en tiempo récord, avivando la leyenda de los servicios médicos blancos.
Aunque el centrocampista inglés no tendrá minutos importantes este fin de semana, su sola presencia en la convocatoria es una señal poderosa. No solo para el vestuario, que recupera a una de sus piezas clave, sino también para los rivales, que ven cómo el Real Madrid empieza a recuperar soldados justo en el arranque del tramo competitivo más exigente de la temporada.
