El Santiago Bernabéu se prepara para recibir uno de los partidos más esperados del año El primer Clásico de está temporada entre Real Madrid y FC Barcelona ya tiene fecha oficial. Será el próximo domingo 26 de octubre  a las 10:15AM (hora Panamá) en un duelo que promete ser mucho más que fútbol.

Más allá de los puntos en disputa por LaLiga, el enfrentamiento en el Bernabéu será una verdadera batalla táctica y emocional entre dos entrenadores que representan polos opuestos Xabi Alonso, en su primer Clásico como técnico blanco, y Hansi Flick, invicto hasta ahora en este tipo de enfrentamientos.

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Los números no mienten. El FC Barcelona llega al Bernabéu con una hegemonía aplastante en los últimos Clásicos. La temporada pasada fue una pesadilla para el conjunto merengue: cuatro Clásicos, cuatro derrotas. Flick y los suyos se impusieron con autoridad en LaLiga (0-4 y 4-3), la final de Copa del Rey (3-2 en la prórroga) y la Supercopa de España (2-5). El balance: 18 goles a favor y solo 8 en contra en sus últimos cinco encuentros ante el Madrid.

Con ese historial, el entrenador alemán llega con un aura de invencibilidad ante el eterno rival. Su fórmula, basada en presión alta, vértigo ofensivo y una defensa compacta, ha dado resultados brillantes. Y aunque aún no ha perdido un solo Clásico, Flick sabe que este nuevo capítulo en el Bernabéu será su prueba más exigente.

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En el otro lado, Xabi Alonso asumirá por primera vez el reto de dirigir al Real Madrid en un Clásico. Para el excentrocampista, este partido representa mucho más que una jornada de liga. Es el primer gran termómetro de su proyecto y una oportunidad dorada para reconectar con una afición que ansía revancha.

Alonso llega con un equipo en construcción, pero con la presión de cortar la racha negativa y devolverle al Madrid su estatus de dominador en los duelos directos ante el Barça. Jugar en casa, con el Santiago Bernabéu remodelado y la cubierta cerrada, añade un componente épico a la ocasión.

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Más allá de la clasificación, El Clásico es un choque de identidad, orgullo y rivalidad histórica. Es el partido que paraliza al mundo, que define narrativas y que eleva o entierra procesos. Con dos estilos opuestos, dos banquillos carismáticos y figuras como Lamine Yamal, Bellingham, Pedri o Vinicius Jr. en el campo, todo apunta a que este Clásico será inolvidable.

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